Existen cinco libros que todo lector debe leer antes de que se acabe el mundo, es por ello que aquí los presentamos:
1.- «Don Quijote de la Mancha» de Miguel de Cervantes. Es tradición de las listas de libros en inglés ignorar la obra fundante de la literatura moderna en castellano. Y en las listas de libros en español, se acostumbra cuestionar la obra más conocida de Miguel de Cervantes Saavedra: ¿por qué no El coloquio de los perros, tanto más sofisticada en menos páginas? Acaso porque en Don Quijote de la Mancha es incesante el cruce entre lo real y lo ficticio, una semilla de la literatura en castellano que se escribiría en América: «Sancho, pues vos queréis que se os crea lo que habéis visto en el cielo, yo quiero que vos me creáis a mí lo que vi en la cueva de Montesinos». O como escribió uno de sus escritores admiradores, Jorge Luis Borges: «El hidalgo fue un sueño de Cervantes y don Quijote un sueño del hidalgo».
2.- «La Ilíada» de Homero. En su Poética, Aristóteles señaló que una buena epopeya representa una acción única, no un conjunto de acontecimientos. Tal vez sea ese el acierto de La Ilíada: la obra atribuida al poeta griego Homero que no cuenta la Guerra de Troya entera, sino su año décimo, el último; no se dispersa en los sentimientos de todos sus personajes sino que se concentra en las emociones del héroe, Aquiles. Las pérdidas de los griegos, los giros del destino, las intervenciones de los dioses y la caída de Troya se narran mediante los actos que generan la ira, el orgullo, el impulso de desagravio, el amor y la compasión de Aquiles.
3.- Hamlet de William Shakespeare. Sus temas son universales: el amor, la muerte, la traición, la revancha, la corrupción. La locura es otra cuestión de peso en la obra: Hamlet actúa de manera desquiciada, y también finge hacerlo. Es, también, una pieza que contiene otra pieza: para denunciar que Claudio mató a su padre y que su madre no cumplió con sus promesas matrimoniales, Hamlet orquesta una representación teatral en el palacio de Elsinore. Luego de eso las hostilidades entre el heredero y el usurpador crecen, y la lucha entre la voluntad de los hombres y la fuerza del destino cierra la historia.
4.- La divina comedia, Dante Alighieri. Escrita en dialecto toscano, la Divina comedia se considera hoy la obra maestra de la literatura italiana: es la más famosa de su autor y también una bisagra perfecta entre el pensamiento medieval y el renacentista.
5.- «La guerra y la paz» de León Tolstoi. Hace casi un siglo y medio que una de las obras máximas del ruso León Tolstoi –la otra, Anna Karenina– fue publicada, y todavía sigue entre los 100 libros más vendidos del planeta. No sólo es una apuesta ambiciosa contra los límites de la novela –una miríada de personajes, un arco de medio siglo– sino que también combina de modo desafiante la historia y la imaginación, los salones de la clase alta rusa y los campos de batalla, las pasiones y la reflexión filosófica. «Si todos lucharan por sus propias convicciones en el mundo, entonces no habría guerra», se lee, por ejemplo. Aunque acaso la cita más famosa de La guerra y la paz sea otra: «Todas las familias felices se parecen entre sí; las infelices son desgraciadas en su propia manera».