Investigadores encontraron que el plástico ya forma parte de la dieta de los animales del océano, incluso de los que habitan en las profundidades.

En un boletín de prensa compartido por la Universidad de Newcastle, en Reino Unido, el biólogo Alan Jamieson, quien lidera el equipo que llevó a cabo el estudio, señala que este registro sobre la dieta con microplásticos de las criaturas marinas que viven a mayor profundidad pone en evidencia las muy pocas posibilidades de que algún ecosistema esté libre de la contaminación por desechos antropogénicos.

Un dato muy grave lo encontraron en la fosa Challenger (la grieta más profunda del océano hasta ahora conocida, con 10.898 metros) donde el 100% de las criaturas llevaban plástico ocupando sus organismos.

Jamieson indica que apenas los residuos plásticos llegan a las profundidades del mar, “simplemente no hay a dónde ir”, así que se siguen acumulando cada vez en mayores proporciones.

Señala, por ejemplo, que si se origina contaminación en un río, puede sanearse con una corriente fuerte de agua; o si se ensucia la costa, el problema puede desaparecer por el efecto de las mareas. “Pero, en el punto más profundo de los océanos, simplemente se asienta allí”.

El informe destaca los efectos devastadores de transformar la forma de alimentación de las especies más pequeñas del mar profundo con desechos plásticos, lo cual sin duda impacta toda la cadena alimenticia.

Fuente: Grandes Medios