La Bóveda Global de Semillas de Svalbard (Noruega), conocida como el Arca de Noé de los cultivos y situada en el Ártico, alcanzó este martes el millón de muestras almacenadas en su interior gracias al mayor depósito realizado desde que fue inaugurada hace más de una década.
También es conocida como la bóveda del fin del mundo, la cual se encuentra en una excavación en lo profundo de la tierra. Este proyecto nace con la finalidad de proteger las especies florales contra fenómenos extremos como el cambio climático y que atentan contra la biodiversidad y los cultivos del planeta Tierra.
Representantes de 36 organizaciones de 33 países participaron en la ceremonia celebrada en el exterior de la bóveda, que ahora contiene muestras de 5 mil especies distintas, donadas por 85 depositarios.
Excavada a 130 metros de profundidad en una montaña de piedra arenisca, situada a las afueras de la localidad de Longyearbyen, la bóveda «del fin del mundo» es impermeable a fenómenos como la actividad volcánica, los terremotos y la radiación.
Por su parte, México, ha participado constantemente con el ofrecimiento de semillas únicas de nuestro país con algunas especies y variedades de maíz y trigo, entre muchos otros.