El Barrio de San Juan Bautista se prepara con gran entusiasmo para llevar a cabo el ancestral y emotivo «Ritual de Palmeros», que se celebrará del 4 al 6 de abril. Esta tradición, llena de fervor y significado, reúne a la comunidad en un acto de unidad y devoción.

Programa de Actividades:

4 de abril:

A las 04:00 P.M. se convoca a los jóvenes varones a la capilla de San Juan Bautista para la elaboración de las chicotas. Este año se incorpora el «Concurso de chicoteros», cuyo propósito es avivar el amor por nuestras raíces y preservar la elaboración artesanal de «las chicotas» con la técnica tradicional de Uruapan.

  • Se han establecido dos categorías: infantil (de 10 a 15 años) y adultos (desde los 16 años en adelante).
  • El jurado no solo valorará la destreza en la fabricación de las chicotas, sino también la fuerza y precisión del golpe. Un detalle especial es que las chicotas deberán ser confeccionadas el mismo día del concurso.
  • Los premios, aún en definición, serán en especie, incluyendo una hermosa camisa bordada y otros obsequios representativos.

5 de abril – Vísperas de Palmeros:

  • 18:00 hrs: Encuentro con los barrios hermanos en la calle Revolución esquina con Pino Suárez. Un momento de gran emoción y fraternidad.
  • Al llegar a la capilla de San Juan Bautista, se llevará a cabo la solemne bendición de los palmeros e itacates.

6 de abril:

  • 08:00 hrs: Recolección de la palma. Por razones de seguridad, este año no se descenderá hasta Charapendo.
  • Posteriormente, los participantes se dirigirán a los terrenos comunales de San Juan Bautista, específicamente a la cancha cercana al Cerro de La Charanda.
  • En esta edición, el Barrio de San Juan Bautista será el encargado de proveer «las palmas», reafirmando así su responsabilidad y cariño hacia la tradición.
  • 13:00 hrs: Recorrido hacia el espacio donde se compartirá la comida, en un ambiente de convivencia y gratitud.
  • 16:30 hrs: Recorrido hacia la Parroquia de San Francisco en la que celebrarán la Eucaristía y donde se realizará la emotiva entrega del cargo al Barrio de San Miguel, quienes con orgullo serán los encargados de preservar este legado en el año 2026.

Este evento es mucho más que una tradición; es el latido de nuestra comunidad, la manifestación de nuestra identidad y la reafirmación de nuestro compromiso con las costumbres que nos definen. Invitamos a todos a ser parte de este momento único, donde la historia y la fe se entrelazan en un mismo corazón.