Simplemente nos debemos a ellas. Su perspectiva del mundo va más allá de nuestros pensamientos. Rápidamente se dan cuenta de que no hay personas perfectas, pero en las imperfecciones de los suyos logran vislumbrar la perfección, su amor combinado a la ternura y el cariño, son capaces de disipar todo tipo de temor y sobrepasar todo obstáculo que se presente.

Ellas saben perfectamente que hay amores que matan, y por eso, prefieren mil veces dar la vida por los suyos. Tienen grandes dones y virtudes, y con todas sus capacidades aprender a educar y dirigir a los que cuidan y aman.

Portadoras de vida, incansables y llenas de extrema fuerza física y mental, recorren grandes caminos para sobrepasar sus propias limitaciones. Asumen retos, planifican tareas, actividades y quehaceres diarios. Trabajan sin descanso y sin paga. Su más grande retribución es ver la felicidad en los demás, no hay paga en ver la hermosa sonrisa de los que más aman.

No pretenden ser perfectas, pero sobrepasan cualquier tormenta. Su decepción y su enfado, logran hacerlas más fuertes para llegar a dar los más confiables y poderosos consejos de vida. Para ellas no existen las soluciones mágicas, su arte culinario no se compara a la sazón de ningún restaurante cinco estrellas. Aceptan sus errores y no buscan construir edificios o esfinges artísticas en el mundo; con sus manos, las que hacen las tortillas, las que lavan los platos, las que barren, las que tienen callos y arrugas, las que trabajan; y con el esfuerzo de todo su corazón, salen temerosas y valientes al mundo dispuestas a construir maravillas asombrosas desde los hogares.

Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas. Con esposo o luchona sin marido, ella no tiene horarios para dormir o descansar. Su lámpara jamás se apaga para contemplar la obscuridad de lo incierto. No tiene temor del invierno, en su mente ya planifico el bien de su familia. Muchas personas hacen el bien, pero ella sobre pasa a todas. Los ganadores reciben premios, a los valientes les otorgan medallas y los mejores un puesto, ellas están por encima de todo eso, eso, verdaderamente es un genuino amor, “no todos los superhéroes llevan capa, mi héroe tiene canas y arrugas” (dice Daniel Habif en sus narrativas) y “para no hacer tanto alarde, esas mujeres de quien hablo…” (como llegase a cantar Kalafe en uno de sus éxitos mayores) Esas mujeres, Son nuestras madres. Feliz día de las Madres!