Había llegado el momento de actuar a los discípulos de Jesús, salir a anunciar su mensaje. Sin embargo, los encontramos encerrados y llenos de pánico. Quien cree en Jesús tiene la seguridad de la vida, y aunque con dificultades, el proyecto de vida está firme.

El primer regalo de Jesús, después de su resurrección es la paz. Poseer la paz de Cristo es el camino para nuestra patria, tu familia. Pregúntate si tienes la paz de Cristo en tu corazón suficiente para transformar la sociedad.

El papa Juan Pablo II llamó a este domingo “de la Divina Misericordia”. Hablar aquí de la misericordia es hablar de la forma en la que Dios ha actuado con la humanidad: “la misericordia del Señor es eterna”.