Uruapan, Mich.- En Turquía, una ardilla tuvo la mala fortuna de toparse con una trampa para ratones. Aunque estas tienen como objetivo matar al animal, en el caso del roedor, este fue encontrado a tiempo por un joven que la rescató.

Aunque sobrevivió, a Caramelo -como la llamaron- tuvieron que amputarle sus patas delanteras por los graves daños que sufrió.

Todo apuntaba a que su nueva vida iba a depender totalmente de su ‘salvador’, pero contra todo pronóstico él decidió contactar a Tayfun Demir, un ingeniero que se dedica al cuidado de esta especie para ver si la podía ayudar de alguna manera.

Estando en su cuidado, Demir llevó al roedor a la Universidad de Aydin, en Estambul, en donde con la ayuda de dos médicos lograron crearle una mini prótesis que le devolvió la movilidad.

Historias de este tipo, no sólo ocurren en el extranjero, pues aunque no lo creas, hace unos días se dio a conocer que Santiago García Pasquel, Director de la Carrera de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad del Valle de México (UVM), diseñó una prótesis canina.

Gracias a su desarrollo, Toretto, un perrito Chihuahua que nacio sin sus miembros delanteros, pudo ‘correr’ por primera vez en su vida.

El dispositivo de García Pasquel es un carrito cuya peculiaridad reside en que fue impreso en 3D.

https://www.youtube.com/watch?v=P6RTucqrYdI