Tierra de sacrificios, de guerreros, de tradiciones y costumbres; no siendo ajena al cambio; a revoluciones, a reformas y a transformaciones.
Uruapan, ciudad que se encuentra contenida dentro de la región propiamente conocida como la “meseta purépecha”. Es preciso recalcar que Uruapan aun siendo una pequeña ciudad emergente, tiene en su poseer riqueza cultural, natural y humana.
Siendo originario de la tierra del aguacate, solo puedo hablar de cómo puedes llegar a enamorarte de la hermosa ciudad.
1.- Disfrutar de un paseo y relajarse al recorrer el parque nacional de Uruapan
Repleto de belleza natural, el Parque Nacional te brinda todo lo que deseas para pasarla bien. Dentro del mismo podrás encontrar deliciosos antojitos típicos de Michoacán, exquisito chocolate de tablilla acompañado de unas dulces galletas de polvorón; impresionantes vistas de las cascadas y las fuentes del recinto natural. Puedes intentar pescar tu propia trucha arcoíris (una especie endémica de nuestra ciudad) en la granja que está dentro de la reserva natural, o bien, si no te consideras un fanático de la pesca, cómprala y disfruta de su característico sabor.
Vive en carne propia el relato de la leyenda que identifica al Parque Nacional como un lugar emblemático de la cultura uruapense. Sin embargo, si lo que deseas es asombrarte, quédate a presenciar las hazañas de los clavadistas, quienes se lanzan al río Cupatitzio desde trepidantes alturas de hasta 20 metros. Toda esta magna experiencia acompañada del agradable clima que ostenta la ciudad, siendo aún más notorio en las inmediaciones del parque.
2.- Saborear un revitalizante y clásico café uruapense
¿Qué es mejor para el templado clima de la capital del aguacate? La respuesta es clara, cálida y sabrosa. Un café de cualquiera de las cafeterías locales, fuertemente arraigadas a la ciudad, que la han acompañado durante su crecimiento. Si prefieres aventurarte de lleno en el ambiente del Uruapan de antaño, asiste al “Café Uruapan” y relájate al son de los músicos que acompañan la atmósfera del lugar, mientras te sientes como en casa al tomar de la taza de café. Si, al contrario, la vibra de las cafeterías ya conocidas es lo que va realmente contigo, visita cualquiera de las sucursales del “Café La Lucha” y deléitate con la creciente oferta de productos locales.
3.- Pasear por el centro de la ciudad y saborear una refrescante nieve de garrafa
Si lo tuyo es sentir a cada momento la increíble sensación de saborear un postre helado, no puedes decir que estuviste en Uruapan sin probar una nieve de garrafa, elaborada natural y artesanalmente durante décadas, los helados conocidos como “nieve de garrafa” ofrecen un diverso abanico de sabores, entre los cuales se encuentran: cremoso cacahuate, ácido y dulce limón, sabroso mamey y la clásica vainilla. Todos ellos acompañados de mermelada elaborada por las manos de estos artesanos culinarios locales.
4.- Asistir a las fiestas de los barrios y empaparse de cultura y espíritu
Festividades a finales de mayo celebradas en honor a los santos de cada uno de los barrios que componen a Uruapan. Descubre la fe y la pasión de los uruapenses arraigados a sus tradiciones y costumbres, heredadas durante generaciones a la población. Rebosantes de energía y alegría, las fiestas de los barrios cuentan con antojitos típicos mexicanos y actividades propias de nuestra cultura.
5.- Enciende y vuelve colorida tu noche con la vida nocturna de la Av. Latinoamericana
Repleta de bares, restaurantes y centros de entretenimiento, la Av. Latinoamericana puede convertir una noche gris, en una llena de eventos a los cuales asistir. ¿Antojo de pizza, alitas, sushi, crepas o algo aún más extravagante? La Av. Latinoamericana cuenta con todo esto, y si aún no te sientes convencido para explorar estos lugares, puedes asistir al boliche y anotar unas cuantas chuzas mientras te manchas los dedos de queso, y cómo no, natural y fresco guacamole al degustar unos ricos nachos.
Uruapan, un verde, fresco y bello lugar, tiene los brazos abiertos para recibirte en cualquier momento que desees. No te arrepentirás de haber vivido esta y más experiencias que la meseta purépecha nos ofrece.