San Isidro Labrador, nació en Madrid, España en el año de 1080. HIjo de padres campesinos quienes enseñaron a su hijo a tener gran amor por Dios.
Isidro quedó huérfano a la corta edad de diez años de edad por lo cual tuvo que emplearse como peón de campo, ayudando en la agricultura al dueño de una finca, cerca de Madrid, en España. Pasó muchos años laborando las tierras, cultivando y cosechando. Al paso del tiempo, se casó con una sencilla mujer campesina quien también hoy en día es Santa.
Hoy en día es uno de los Santos más venerados por la fe católica, ya que se considera un ejemplo colosal por el inmenso amor que tenía hacia la Santa Misa y la Comunión, pues día a día asistía a oír Misa entera antes de empezar su jornada laboral, y los domingos, pasaba por la mañana rezando, asistiendo a Misa y escuchando la palabra de Dios.
Es también considerado un modelo de caridad y amor al prójimo, pues visitaba a los pobres y enfermos y lo poco que tenía lo compartía entre los que más necesitaban.
Gracias a la calidad de vida que San Isidro llevaba y a la labor que desempeñaba, hoy en día es el santo patrono de los agricultores.