El comienzo de la música

La música ha acompañado a la humanidad desde que se tiene memoria, ha estado ahí desde hace miles de años, desde que a un antiguo hombre se le pasó por la cabeza que el chocar dos piedras entre sí sonaba bonito. La música nos ha otorgado una identidad como cultura, pues muchas tribus se identificaban según sus instrumentos y estos han sido usados como herramientas, por ejemplo, soplar un cuerno para iniciar una batalla.

La música se puede definir como el conjunto de sonidos enlazados y coordinados con un ritmo para evocar sentimientos, aunque este concepto sigue sin ser muy sólido, debido a que muchas canciones rompen con varios esquemas y pueden transmitir sus intenciones y sonar bien.

Juglares y los inicios del periodismo

Los juglares eran los periodistas de la época anterior al papel, esta gente se dedicaba a escuchar acontecimientos y se dedicaba a viajar a diferentes ciudades para contarlos; ya fuesen noticias, mensajes de los altos cargos o inclusive leyendas. Aunque pecaban de cambiar a veces los mensajes o acontecimientos, eran la única manera que tenían los pueblos de saber que pasaba en sus alrededores y que avances tenían otros con respecto a ellos.

Los juglares estaban bien como un medio de informar a la gente, pero en un momento llegaron personas de países extranjeros que incluso venían del otro lado del mar, los cuales cargaban instrumentos musicales. Las personas preferían ir a escuchar a estos extraños personajes tocar sus versiones antiguas de la guitarra y por ello se perdían información…

Pero a cambio, ganaban cultura. Puede que aquello que les contaban fuera ficción, pero, al fin y al cabo, estas personas no verían un libro en su vida, ya fuera porque no existían en esa época, no estaban en su pueblo o eran demasiado caros o custodiados por ciertas instituciones que ejercían presión sobre aquellos que atentaran contra sus creencias.

Bardo: la comunicación y la música por igual

Los bardos fueron la versión musical de los juglares, pero ellos tenían una gran ventaja con el público. En la época medieval era muy difícil aprender cosas, especialmente aquello que necesitara de libros, por lo que ver a una persona que supiera tocar un instrumento era un auténtico evento. Los primeros músicos eran solo instrumentistas, es decir, no cantaban. Cuando empezaron a perder potencia, como todo aquello que fue popular, se les ocurrió que quizá podían hacer algo más que tan solo ser aquel que hacía ruidos bonitos dentro de la taberna, informar.

Los primeros bardos se dedicaban a cantar los poemas de surgían de sus pueblos, y si podían encontrarse a alguien que pudiera enseñar los suyos intentarían compartirlos. Eran una pequeña comunidad por así decirlo. Pero luego también se dieron cuenta que podían crear letras para acontecimientos, dando paso a una serie de músicos que iban por ahí cantando las leyendas de sus pueblos, resumiendo la leyenda con los poemas que se les ocurría, omitiendo partes o cambiando donde pudieran para ajustarlos a sus intenciones, para que después de esto cantaran en honor a sus reyes, sus guerreros y sus logros.

La música en la actualidad

La música, pese a que sigue teniendo letra la mayoría de las veces, ya no está muy ligada a informar, pues gracias a la imprenta y el internet la información nos llega mucho antes de que alguien pueda componer una canción. Pero eso no quita que la música ya no comunique, pues su función sigue siendo hacer honor a algo. Por ejemplo, la canción 21 de septiembre de la banda de rock uruguaya El cuarteto de Nos, la cual fue realizada en honor a la madre del vocalista del grupo Roberto Musso, la cual padece de Alzheimer.

Así mismo, la música sigue siendo un elemento que para bien o mal, nos llama la atención. El oído es uno de los sentidos básicos de los humanos, por lo que la usamos para llamar la atención. De hecho, para eso funciona la cortinilla de un programa de radio, para hacer que el radioescucha relacione canciones con sus programas favoritos, incluso la música de fondo, que es la que menos se escucha, puede crear una especie de conexión, que haga que te recuerde a algo.

Aún si la música carece de letra, utilizada bajo en contexto correcto puede comunicar, provocando emociones en aquel que la escuche y tenga una buena imagen mental de lo que le hace sentir, pero, al fin y a cabo es otra manera de comunicar; más básica, sí, pero también es una más complicada de lograr.

 

Escrito por: Jesús Alberto Hurtado Menchaca

Referencia bibliográfica: 

Comunicación y música 1: Lenguaje y medios, de los autores Miguel de Aguilera, Joan E. Adell y Ana Sadeño.