“Perdonar no es olvidar, es recordar sin dolor, sin amargura, sin la herida abierta; perdonar es recordar sin andar cargando eso, sin respirar por la herida, entonces te darás cuenta de que has perdonado”.

M. Gandhi

Con tan solo seis letras, la palabra “perdón”, que, pronunciada con la boca, emitida desde lo profundo del corazón, genera un potencial tan transformador. Perdonar es una actitud, un estilo de vida que trae consigo sanidad emocional, que libera y que restaura relaciones poderosamente.

Según la Real Academia de la Lengua Española, “perdonar”, es disculpar a otro, por una acción que es considerada como ofensa, renunciando a la venganza, al reclamo, al castigo, optando por no tener en cuenta, ni en memoria, ningún tipo de resentimiento o pensamiento negativo acerca de la persona que te realizó la ofensa.

La realidad de nuestra sociedad actual, la vida misma, nos enseña, que vivimos a diario, situaciones incomodas, difíciles, momentos en los cuales nos vemos inmersos en dramas y emociones que alteran nuestra vida en muchas áreas.

Para ser sinceros, nadie escapa del veneno de las ofensas, muchas consientes, otras inconscientes, al final, la ofensa, pasa a ser como un vector, con una semilla que ataca, oprime a una persona produciendo grandes cantidades de frustración, rechazo, tristeza, rencor, dolor, escapismo y en ocasiones venganza de algún tipo.

“El perdón es un regalo que te das a ti mismo, cuando perdonas, amas las virtudes de los demás” Anónimo.

Perdonar, es difícil, pero no imposible. Dejar pasar el dolor y sufrimiento que viviste, requiere de mucha voluntad y dominio propio. En esta vida, debes aprender que nadie es perfecto, que todos comentemos errores, que todos necesitamos ser perdonados y perdonar en algún momento de la vida.

Un estudio del año 2005 publicado en el Journal of Behavioral Medicine mostró que el perdón está asociado con toda una serie de medidas de salud, incluyendo los medicamentos que toma la persona, la calidad del sueño y la fatiga. Los beneficios del perdón se deben, en gran medida, a su capacidad para reducir los efectos negativos, como los sentimientos de tensión, la ira, la depresión y la fatiga. A través del perdón, “la víctima renuncia a las ideas de venganza, y se siente menos hostil, enojado o molesto por las experiencias”, escribieron los investigadores de la Universidad de Tennessee: “Hay una gran relación entre el perdón y la salud. Por lo tanto, las consecuencias para la salud de la falta de perdón, se pueden medir por el aumento de los niveles de emociones negativas”.

Según la Universidad de Oxford, en una investigación reciente, entre cientos de voluntarios, llegaron a la conclusión de que:

1.-Perdonar te hace sentirte más feliz y saludable.

2.- Perdonar aumenta tu esperanza de vida.

3.- Perdonar borra el sentimiento de enojo o rabia.

4.- Perdonar te ayuda a estar más saludable y a dormir mejor.

5.- Hacer las paces con alguien implica también perdonarte a ti mismo.

6.- Tu corazón, tu mente, tu cuerpo, te lo agradecerá.

7.- Perdonar, fortalece tu Sistema Inmunológico.

8.- Perdonar, ayuda a fortalecer las relaciones familiares y de pareja.

Si bien, el practicar el perdón como estilo de vida, no hará cambios al pasado, ni hará cesar las consecuencias de tus actos, si provocará un cambio de ambiente a tu alrededor, perdonar, es tan poderoso, que no cambia tu pasado, pero si transforma tu presente y amplia tu futuro. El poder de perdonar, es un poder, que solo tú tienes reservado, que solo tu posees. Hacerlo no es de débiles, sino de valientes. Comienza a usar, esa palabra en tu vocabulario, los más grandes, los más poderosos, los más pequeños y los más humildes, han demostrado, a lo largo de la historia, que usar el poder de perdonar, trae consigo frutos dignos de ser admirados.

“Disculparse, no es signo de debilidad, sino de imperfección. Simplemente significa que valoras demasiado esa relación que tu ego, que tu orgullo”. S. Maraboli

 

“P E R D Ó N”