Shigeru Miyamoto, mejor conocido como el padre de Super Mario, recibió un premio honorífico en su ciudad natal. Ya había recibido una de las más altas distinciones en Japón, pero esta vez es reconocido por Nantan, en la prefectura de Kioto.
Cabe resaltar que es la única personalidad de los videojuegos que ha recibido este reconocimiento por parte de su país y de su ciudad natal. Las personas que habían recibido este tipo de premios anteriormente fueron personalidades de la judicatura y compatriotas políticos.
Miyamoto resalta que el desarrollar videojuegos “no es algo que se pueda hacer en solitario”, dando crédito a sus colegas creativos de Nintendo, quienes han ayudado a que la empresa esté donde está.