Las redes sociales se han convertido en una parte indispensable de nuestras vidas. Prácticamente todo el mundo tiene al menos una cuenta en una de las plataformas más populares, como Twitter, Instagram o Facebook. Sin embargo, según los expertos las consecuencias de las redes sociales pueden llegar a ser extremadamente negativas.

Aunque en un principio puedan parecer relativamente inofensivas, lo cierto es que el uso continuado de estos servicios tiene efectos muy negativos a nivel psicológico y emocional. Incluso con un uso moderado se han observado algunos problemas relativamente importantes; y en los casos más extremos es posible que aparezcan adicciones severas.

Las consecuencias de las redes sociales cuando su uso se vuelve excesivo pueden afectar a prácticamente todos los ámbitos de la vida, y a personas de edades muy variadas. Generalmente consideramos que estas plataformas solo pueden ser perjudiciales para los más jóvenes, pero lo cierto es que los adultos también pueden verse afectados por ellas.

A día de hoy todavía se están realizando investigaciones sobre todas las posibles consecuencias de las redes sociales y la adicción a las mismas. Sin embargo, en este artículo veremos algunas de las formas en que más afecta el abuso de estas plataformas a la vida cotidiana de las personas.

Lista de consecuencias de las redes sociales

1- Baja autoestima

La mayoría de los expertos están de acuerdo en que una de las consecuencias más comunes del abuso de las redes sociales es la disminución de la autoestima. La mayoría de usuarios que pasan mucho tiempo al día en una de estas plataformas afirman sentirse por debajo de la media en la mayoría de aspectos, y ven su vida de manera negativa.

¿A qué se debe esto? Algunos investigadores piensan que la propia naturaleza de las redes sociales fomenta que los usuarios realicen comparaciones poco realistas e insanas. La mayoría de publicaciones que se hacen en estas plataformas están diseñadas para mostrar la mejor cara de cada individuo, por lo que al observar el perfil de otros usuarios nos hacemos una idea equivocada sobre su día a día.

Como consecuencia, cuando comparamos nuestra vida diaria con lo que vemos en las redes sociales de otras personas es inevitable pensar que hay algo malo en nuestra rutina o que de alguna manera llevamos una existencia por debajo de la media. A largo plazo, esto acaba afectando de manera significativa a nuestra autoestima.

2- Miedo a perderse algo (FOMO)

En los países angloparlantes muchas veces se utiliza el término «FOMO» (Fear Of Missing Out) para referirse a la ansiedad que surge de ver a otras personas divirtiéndose o realizando actividades interesantes mientras que nosotros estamos ocupados con actividades rutinarias y poco atractivas.

El «miedo a perderse algo» sería por tanto un estado emocional desagradable provocado de nuevo por las comparaciones entre lo que vemos en nuestro día a día y lo que percibimos que hacen otras personas durante su vida cotidiana. Generalmente, la consecuencia más marcada es la aparición de ansiedad y pensamientos negativos sobre la propia existencia.

3- Incapacidad para disfrutar de otras actividades

Numerosos estudios en el campo de la neurología han mostrado un aspecto muy sorprendente de las redes sociales: a nivel cerebral, el uso repetido de estas plataformas y aplicaciones es extremadamente parecido al consumo de determinadas drogas especialmente adictivas.

Y es que, según han comprobado los expertos, determinados elementos de las redes sociales tienen la capacidad de liberar grandes cantidades de endorfinas en nuestro cerebro. Estas sustancias nos hacen sentir muy bien de manera temporal, pero son muy adictivas y cada vez necesitamos una dosis mayor para experimentar la misma sensación de bienestar.

Cuando una persona abusa durante demasiado tiempo de las redes sociales, su cerebro se hace resistente a las endorfinas y las dosis que puede conseguir con sus actividades cotidianas apenas le hace efecto. Debido a ello, todo aquello que antes le proporcionaba placer deja de dárselo, haciendo más probable que se desarrolle una adicción aún más severa.

4- Problemas de sueño

Los patrones de descanso son uno de los elementos que más afectados se ven por el abuso de las redes sociales. Esto se debe a varios motivos que generalmente se complementan entre sí y van haciendo el problema cada vez más grave.

Por una parte, se sabe desde hace tiempo que el uso de pantallas de luz azul como las de los móviles y los ordenadores tiene un efecto muy negativo sobre la regulación hormonal del ciclo de sueño. Esta luz interfiere con la generación de melatonina, la sustancia encargada de proporcionarnos un sueño profundo y permitirnos descansar.

Por otro lado, la naturaleza adictiva de las redes sociales hace que la mayoría de usuarios pasen muchas horas frente a sus pantallas, de tal manera que le restan horas a su descanso nocturno. Esto, sumado a la peor calidad de su sueño, puede tener consecuencias muy negativas.

5- Ciberacoso

Las redes sociales son plataformas en las que es muy sencillo ocultar la propia identidad y actuar de manera negativa sin sufrir ningún tipo de consecuencia. Debido a ello, cada vez es más habitual la existencia de casos de acoso virtual, que pueden llegar a provocar problemas igual de graves que el bullying físico.

Este problema es especialmente importante en el caso de los adolescentes y los adultos jóvenes, pero lo cierto es que también empieza a darse entre personas de mayor edad. Las consecuencias del ciberacoso pueden abarcar elementos como depresión, ansiedad, aislamiento social o incluso intentos de suicidio.

6- Alteraciones del apetito

Probablemente uno de los efectos más peculiares del abuso de las redes sociales es que estas pueden alterar el apetito y provocar niveles muy altos de hambre en las personas que las utilizan a diario. Al mismo tiempo también aumentan el deseo de consumir comida basura, lo que puede poner en peligro la salud de los usuarios.

Pero, ¿por qué ocurre esto? Según las investigaciones al respecto, al estar expuestos a fotografías de alimentos de aspecto apetitoso los usuarios sienten mayores deseos de comer, lo que aumenta su hambre de manera artificial y puede acabar desembocando en problemas de peso o de salud.

7- Aumento del gasto

Otra de las áreas que más afectadas se ven por el abuso de las redes sociales es la de las finanzas personales. Al igual que ocurre en el caso de la comida, los usuarios de estas plataformas están expuestos constantemente a anuncios, publicaciones y mensajes que les llevan a gastar más y a desear productos y actividades de pago.

Este efecto se produce tanto de manera directa como indirecta. Por ejemplo, los anuncios en redes sociales pueden hacer que acabemos comprando objetos que no necesitamos pero que han llamado nuestra atención; pero las publicaciones sobre el estilo de vida de personas con mayor nivel de ingresos que nosotros también pueden despertar nuestro deseo de comprar y gastar.

8- Aparición de creencias irracionales

Una de las principales ventajas de las redes sociales es que nos permiten estar conectados con otras personas que piensan como nosotros y que comparten nuestros intereses. Sin embargo, al igual que ocurre con muchos otros aspectos, esto puede llegar a convertirse en un problema en determinadas situaciones.

Y es que muchas personas evitan seguir a usuarios que tengan opiniones diferentes a las suyas propias, creando lo que se conoce como «efecto de cámara de eco». A largo plazo, esto impide que se contrasten las propias ideas y puede generar una visión distorsionada de la realidad, que puede traer multitud de problemas y acabar provocando niveles altos de intolerancia.

9- Dificultad para mantener relaciones

Muchas de las consecuencias de las redes sociales que ya hemos visto tienen un impacto extremadamente negativo sobre nuestras relaciones personales, tanto las de amistad como las de pareja. De hecho, casi todas las investigaciones al respecto apuntan a que este área es una de las más afectadas por el abuso de estas plataformas.

Por un lado, el ya mencionado «miedo a perderse algo» lleva a muchas personas a comparar constantemente sus relaciones actuales con las que cree que tienen otros individuos en base a sus publicaciones digitales. Desgraciadamente, ninguna relación íntima es perfecta, por lo que estas comparaciones suelen generar conflictos, ansiedad y malestar.

Además de esto, el uso constante de las redes sociales y la adicción a las mismas puede llevar a que tengamos menos tiempo para pasarlo con nuestros seres queridos; y a que durante los pocos ratos que les dedicamos nos cueste más prestarles atención y nos sintamos menos estimulados por su presencia.

10- Depresión y ansiedad

En los casos más graves de adicción a las redes sociales es posible que acaben surgiendo trastornos mentales realmente severos. Los más habituales son la depresión y la ansiedad generalizada, dos enfermedades que afectan a todas las áreas de la vida de las personas que las sufren y que pueden ser muy complicadas de tratar.

Conclusión

Si se utilizan correctamente, las redes sociales no tienen por qué ser especialmente problemáticas; pero debido a algunas de sus características es muy fácil abusar de ellas.

Por eso es fundamental que estemos debidamente informados sobre cuáles son sus peligros y que hagamos todo lo posible para evitar las consecuencias más dañinas de su uso.

Con información de lifeder