En 2009 se descubrió una estatua de Sonic, el famoso personaje de la empresa Sega, en un bosque de Kansai en Japón. Dicha estatua se encuentra colgada en un árbol y con una tabla de snowboard.
Recientemente alguien la ha reparado y colocado de nuevo en su lugar. La figura de Sonic luce brillante y colorida, y se ha convertido en una tracción para quienes desean ver al erizo azul.
Hace unos meses, los usuarios en internet descubrieron que originalmente la estatua se vendió en una subasta. Lo más curioso es que el comprador vive en un camino detrás de la estatua y la colocó allí como un punto de referencia para dirigir a sus invitados a su casa. Lo que no se sabe es si el propietario está detrás de la remodelación.