Entre más nos dedicamos a buscar soluciones para eliminar el plástico de nuestra rutina, más utensilios innovadores se abren paso entre los mercados. Este es el caso de Guatemala, una nación que encontró en las hojas de plátano el material ideal para sustituir los plásticos de un solo uso.

¿Imaginas comer tus papas fritas en una hoja? Pues ya es una realidad y la verdad nos encanta. Como un esfuerzo para revertir el daño causado por los plásticos de un solo uso y seguir con las políticas ambientales, distintos comerciantes de Guatemala ofrecen comida en hojas de plátano.

El compromiso individual de algunos de los vendedores al transformar sus pequeños hábitos, sin duda se traduce en una gran aportación para disminuir la contaminación plástica. Si se toma en cuenta que este curioso experimento se pueda replicar, entonces se volverá una acción nacional ambiental impresionante. De hecho, empresarios peruanos ya utilizaron la hoja de plátano para crear platos de un solo uso 100% biodegradables.

¿Cómo nació la idea de suplantar los plásticos con hojas de plátano?

Un puesto callejero de comida en Totonicapán, Guatemala, adoptó por primera vez la idea de utilizar hojas de plátano como contenedores. Los comerciantes comenzaron a ofrecer papas fritas en las hojas para evitar los plásticos. 

Esta simple iniciativa ecológica, además de llamar la atención de las personas, se convirtió en una propuesta ambiental que toma popularidad. Aprovechando la relación entre las hojas de plátano y algunos de los platillos más famosos de América Latina, esta planta ahora parecen funcionar también como contenedores.

Ya podemos percibir el nacimiento de una nueva forma de servir comida. Asimismo, se resalta el esfuerzo por frenar la contaminación plástica y, aunque entendemos que la transición no es sencilla porque implica tanto pérdidas de empleo como una adaptación económica, generar esta transformación es parte de la evolución de la sociedad.

Al final del día se trata de sustituir un producto con otro más sustentable. El mercado continuará, pero deberá transformarse por el bienestar de la misma humanidad. Mientras el compromiso esté presente veremos ideas innovadoras con frecuencia y con suerte, un cambio significativo en el ambiente.
Fuente: Ecoesfera