La Catedral es una de las edificaciones más emblemáticas y representativas de Morelia dada su altura, ya que cuenta con dos altas torres que se divisan por todo el valle de la ciudad.
Su construcción se inició el 6 de agosto de 1660. Fue diseñada por el arquitecto italiano Vicencio Barroso de la Escayola. Se concluyó en el año de 1744, 84 años después.
Por su altura, 66.8 metros, las torres de la Catedral de Morelia se posicionan en el cuarto lugar de las más altas de México, sobre las cuales se alzan dos cruces, una de hierro, que simboliza la naturaleza divina de Cristo, y la otra de piedra, que representa la naturaleza humana de Jesús.
La Catedral de Morelia está dedicada a la Transfiguración del Señor, por lo cual se puede ver este pasaje bíblico en el relieve que se encuentra en el centro de la portada principal del edificio; así también, en el interior, detrás del altar mayor se encuentra un óleo monumental, obra del moreliano Jesús Pérez Busta, donde se combina la Transfiguración de Jesucristo pintada por Miguel Ángel con una vista panorámica de la ciudad de Morelia en la parte baja.
Dos imágenes muy veneradas que alberga en su interior esta catedral son Sagrado Corazón de Jesús que es el santo patrono de la ciudad y que se le festeja el 6 de agosto, y el Señor de la Sacristía, un Cristo muy antiguo realizado en pasta de caña de maíz. Estas se encuentran en capillas a la derecha e izquierda del altar mayor.
Una de las características que hacen aún más especial a la Catedral moreliana es su monumental órgano tubular, “San Gregorio Magno”, de estilo churrigueresco, cuenta con 4600 flautas, fue fabricado en Alemania a principios del siglo XX y es el segundo más grande de México, superado por el órgano de la Catedral de Zamora, Michoacán. La calidad de su sonido es tal, que lo hacen uno de los mejores de este continente. Dada su belleza, sonorización acústica y espaciosidad, el interior de la Catedral figura como escenario de diversos eventos artísticos y culturales como el Festival Internacional de Órgano de Morelia, y el Festival Internacional de Música de Morelia.
La máxima joya de la Catedral de Morelia es el Manifestador, una obra de oro y plata de más de tres metros de altura que se encuentra bajo la cúpula del altar mayor. Es una pieza de estilo barroco del siglo XVIII que se usa para colocar el Santísimo Sacramento cuando se celebra alguna fiesta solemne.
Otros de los tesoros que guarda la Catedral son un Cristo de marfil, cuatro jarrones chinos traídos en la Nao de Manila en la época de la Nueva España, dos pinturas de Cabrera (en una se retrata el nacimiento de Jesús y en la otra el sueño de San José, en él que el ángel le prevenía que llevara a su familia a Egipto) y el báculo de Don Vasco de Quiroga, primer obispo de Michoacán y gran benefactor de los indígenas del estado. Estos no se encuentran a la vista del público.
La Catedral de Morelia cuenta con una iluminación escénica de singular belleza colocada por la empresa que iluminó la Torre Eiffel de París. Los sábados a las 20:45, la Catedral ofrece un espectáculo de luz, sonido y fuegos artificiales con esta iluminación, el Encendido de la Catedral.
Como dato curioso, la Catedral de Morelia es la única de México que no está orientada hacia el Oriente, sino hacia el Norte.
Te invitamos a que disfrutes de la bella arquitectura de esta magnífica Catedral y de su hermosa ornamentación interior, así como del espectáculo nocturno que ofrece el fin de semana.
Fuente: Morelianas.com