Este 20 de febrero se cumplen 77 años del nacimiento del volcán Paricutín, del purépecha Parhíkutini, que significa “lugar al otro lado”. Su nacimiento significó la destrucción de dos pueblos, que literalmente fueron borrados de la faz de la tierra para ser sustituidos por este coloso.
Fue en 1943 en un maizal de San Juan Paranguaricutiro, un pequeño poblado de Michoacán, donde según historiadores, representaron el hecho de que por primera vez se tuviera la posibilidad real de ver nacer un volcán, y de cuyo tema existe gran información literaria e histórica de la cual cuenta la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), de parte del departamento de Geología.
En varias publicaciones detallan aspectos del surgimiento del volcán y su impacto en los pobladores que debieron migrar debido a que perdieron su patrimonio con el nacimiento de este volcán.
Este volcán Paricutín es una de las 12 maravillas del mundo, autoría del investigador nicolaíta Pedro Corona, refiere que muchos no saben un dato al respecto, y es que en listados a nivel internacional el volcán es considerado como una belleza natural compartiendo con el Gran Cañón de Estados Unidos, El Everest, o las cataratas de Victoria.
La Formación
El citado texto universitario establece datos del nacimiento del volcán en los que se basa en testimonios de pobladores que tuvieron la oportunidad de vivir este fenómeno, quienes refieren que había ruidos subterráneos y pequeños temblores en la zona.
4 días antes de su surgimiento apareció una fisura en el suelo de la tierra cultivada, la cual comenzó cerca de Piedra del Sol, extendiéndose al Oeste hacia el Cerro de Canicjuata en aproximadamente 50 metros de largo, 5 centímetros de ancho y una profundidad de 50 metros.
Los campesinos comentaron en ese tiempo que esta fisura se abrió por la tarde el 20 de febrero a las 16 horas, seguida de emanación de gases de olor a azufre y una pequeña columna eruptiva, para posteriormente emanar pequeñas rocas incandescentes y polvo, ampliando el cono.
Se expone que las erupciones más fuertes se dieron desde las 00 horas del mismo 20 de febrero y después del segundo día se dieron derrames de lava; en esta situación se mantuvo el volcán hasta 1948.
Los periodos
Especialistas mencionan que, con base en sus tipos de erupciones y materiales arrojados, se identificaron cuatro periodos en el nacimiento del Paricutín:
El periodo Quitzocho: Se da desde el nacimiento, el 20 de febrero de 1943, hasta el 18 de octubre del mismo año, con la aparición de una fisura de 30 metros de longitud, levantamiento de una columna de gases, efusiones de material incandescentes y creaciones de nubes de ceniza.
Periodo Sapichu: Del 18 de octubre de 1943 al 8 de enero de 1944, donde se dieron las principales actividades del volcán con derrames de lava, apariciones simultáneas de estrechos conductos volcánicos, siendo el más popular el conducto secundario Sapichu que logró construir un cono parásito al norte del cono principal.
Periodo Taquí: Del 8 de enero de 1944 al 12 de enero de 1945, con la formación de una serie de grietas al sur y este del cono principal: el cono central se reactivó y produjo derrames; el 17 de junio de 1944 comenzó a cubrir las calles de San Juan Parangaricutiro y poco a poco fue cubriendo todo el poblado hasta casi desaparecerlo, destacando su templo.
Periodo Final y Reactivación: De enero de 1945 a febrero de 1952, siendo este último año en que se presentó otra erupción violenta, que fue conocida como la reactivación del Paricutín.
Desde entonces ha quedado sin actividad, sin embargo, en los últimos 3 meses se habla que hay una supuesta reactivación en la zona por la presencia de temblores de baja intensidad, pero muy constantes, con lo que nos deja una incógnita de que podrá estar sucediendo en esta área.