Con su aroma distintivo, sabor picante y notoria versatilidad en la cocina, el jengibre se percibe a menudo simplemente como una especia común. Sin embargo, según un artículo de la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos, esta raíz es un superalimento con beneficios comprobados para la salud y el bienestar.
Según la biblioteca estadounidense, hay evidencia de que el jengibre ya era cultivado y utilizado por indios y chinos hace unos 5000 años con fines medicinales. Además, se cree que fue introducido desde la India al Imperio Romano hace más de 2000 años, donde también se apreciaba por sus propiedades medicinales. La fuente compara su valor en los siglos XIII y XIV, señalando que unos 450 gramos de jengibre equivalían al costo de una oveja en ese entonces.
El artículo de Johns Hopkins explica que la composición del jengibre es la razón por la cual es tan bien tolerado por el cuerpo humano, especialmente debido a cómo beneficia al tracto gastrointestinal. Esto se atribuye a la presencia de gingerol, un componente químico natural en la planta.
Según la fuente médica, el gingerol contribuye a acelerar la velocidad con la que los alimentos abandonan el estómago y continúan el proceso digestivo. Además, el consumo de jengibre estimula una digestión eficiente, lo que ayuda a reducir el tiempo que los alimentos permanecen en el intestino.
Según la Universidad Johns Hopkins, se han confirmado diversos beneficios para la salud asociados con esta raíz:
Alivio de las náuseas: La universidad estadounidense sugiere que el jengibre puede ayudar a aliviar la sensación de náuseas al promover el vaciado del estómago.
Apoyo durante la quimioterapia: Johns Hopkins indica que los pacientes sometidos a quimioterapia para tratar el cáncer pueden utilizar el jengibre para mitigar las náuseas inducidas por el tratamiento y reducir los efectos secundarios de los medicamentos antieméticos.
Alivio de las molestias en el embarazo: Según la fuente médica, es común que las mujeres recurran al jengibre para aliviar las náuseas matutinas y otros malestares, como mareos, durante el embarazo. Johns Hopkins también señala que la Academia Americana de Obstetricia y Ginecología reconoce el jengibre como un remedio no farmacéutico aceptable para las náuseas y los vómitos asociados al embarazo.
Aliviar la distensión abdominal y los gases: La fuente médica también indica que investigaciones sugieren que el consumo de jengibre puede ayudar a reducir la fermentación, el estreñimiento y otras causas de distensión abdominal y gases intestinales.
Proteger contra el estrés oxidativo: Gracias a su contenido de moléculas antioxidantes, el jengibre contribuye a neutralizar los radicales libres, que pueden dañar las células cuando están presentes en exceso.
Actuar como agente antiinflamatorio: Se sugiere que el jengibre puede tener propiedades antiinflamatorias, ya que contiene más de 400 compuestos naturales, algunos de los cuales tienen efectos antiinflamatorios. Sin embargo, la fuente indica que se necesitan más estudios para determinar si el consumo de jengibre tiene un impacto significativo en enfermedades como la artritis reumatoide o la inflamación respiratoria.