Uruapan, Mich.- Luego de la digitalización, los mapas físicos ya no son tan necesarios como antes. Hoy en día solo ponemos una dirección, nos encomendamos a San Google, y nos dejamos llevar. Sin embargo, el siguiente paso será la configuración de mapas emocionales.

El problema de los mapas actuales es que son estáticos y muestran exactamente las mismas cosas a todo el mundo. A no ser que fijemos filtros, un tanto generales, para que se muestren restaurantes, cafeterías o supermercados.

 

Pero ¿y si sucediera justo al revés? ¿Y si los mapas se adaptaran a nosotros? ¿Y si en los mapas aparecieran reflejadas las cosas que realmente nos interesan a nosotros y solo a nosotros? ¿Y si pudiéramos navegar por mapas emocionales, tanto nuestros como de las personas que apreciamos por alguna razón?

 

De momento, estas ideas, ya empiezan a vislumbrarse en algunos proyectos o pruebas piloto. Algo muy parecido fue lo que llevó a cabo el artista y diseñador londinense Christian Nold gracias a la tecnología de Google Earth.

Es este proyecto las personas solo debían salir por la ciudad y tomar nota de cualquier emoción que sintieran. Nold unió todos los datos de seis mesas de seguimiento con Google Earth, generando un mapa emocional al que llamó biomapping.

Se espera que poco a poco, este proyecto llegue a todas las partes del mundo. Pronto los mapas se irán configurando en tiempo real en función de los lugares que mayormente visitamos o en los que nos quedamos por más tiempo. Dentro de poco cada viaje será completamente diferente al de los demás, y lo mejor será una forma de vivir los viajes al máximo.

Con información de Diario del viajero.