Sin embargo, cuando esa libertad tiene que ser sostenida por alguien más, no es libertad, es domesticación, como si fuera un pajarito. Yo lo que hice contigo fue establecer una serie de conductas para que tú exhibas, para yo poder estar contento: No eres tú. El día que haya un huequito va a salir lo que tú eres.

Cantidad de oxígeno es cuando en el tono de voz se evalúa lo siguiente:

  • Cuando una mujer comienza diciendo: -Qué no me llamaste por whatsapp. –y dónde ese hombre se mete. Y llama a una amiga: -Tú sabes su número? –Dónde es que ese hombre se mete?.

–Donde un hermano.

Se va acabando el aire.

La persona normal dice con tono de voz relajada: ¿Nos tenemos que mantener en comunicación? Y ¿Hasta qué hora vas a estar?, porque yo tengo una diligencia qué hacer o es muy tarde y no pasa el camión a esa hora.

Estas personas normales establecen un protocolo de convivencia. En que yo ni me recuerdo de mi mujer y ella ni se acuerda de mí (me refiero a mala manera de recordar), y volvemos a conectar a la hora acordada  o nos ponemos de acuerdo a la hora de pasarla a buscar. Pero yo no tengo que estar las 24 horas preocupado por nadie.

Si algo pasa pues se comunica: – Si sucede tal cosa tomaré un taxi, etc., y entre los dos deciden. Pero no bajo la premisa de que: – ¿Tu no me vas a buscar? ¿Esa es la demostración de amor que me das? –Se que prefieres a tus amigos, en vez de a mí…!!!

Esto es enfermo.

Por otro lado, una pareja que se ama comen juntos. Deja la fregadera de la pareja que se aman y ama a alguien con quien tú estés.

Los hombres dicen por ejemplo: -El que tiene su tienda que la atienda o si no que la venda. Eso es falso. El que tiene tienda lo que hace es exigir que le atiendan, no busca entregarse totalmente. Todo el que atiende checa y vigila. No es atender, es entregarse. No es que me atiendas sino que me decidí a entregarme a otra persona por lo que tú y yo representamos.

Al que le falta cariño posee una deuda emocional acumulada.

La vida de pareja fue muy bien pensada: para que uno desde que abra los ojos y antes del vientre de su madre fuera alimentado emocionalmente: Con qué lindo, qué bonita, cuánto te quiero, dame un beso… con una mirada penetrante de cariño.

Uno necesita y tiene como deuda muchas miradas y abrazos y besos. Y eso que uno tiene de carencia se acumula en una cuenta como deuda. Y hay gente que no ha sabido reconocer esa deuda. Por eso es necesario sanarla en terapia o en grupo de apoyo. Lo que mucha gente quiere es que otro ser humano que tiene su deuda también le compense.

Imaginen, dos endeudados, dos se juntan y se dicen: -tú me tienes que cubrir esta cuenta. Y el otro dice: -y tú me tienes que cubrir la mía. Dos personas que no tienen ni un céntimo apuestan a que los millones emocionales me vas a tener que dar tú.

Recomendación ante esto: Mirarse a los ojos y decir: Wao!!! Cuánto cariño nos faltó en el pasado, antes de conocernos, cuántos besos y abrazos nos faltó, porque esta falta que sentimos en nosotros condiciona una necesidad excesiva. Que ninguno de los dos podemos cubrir. Vamos a iniciar un proceso de reencuentro con nuestras carencias. Vamos a reconectar y a perdonar a esos seres que no nos dieron lo que nos debieron de darnos en su momento.

Y reconociendo eso, que no somos niños; somos adultos y nos vamos a dar eso que nos negaron. Ven abrázame. En algunos momentos, de manera consciente, me voy a poner necio.

Manéjate con cuidado porque tú no eres quien deberá de encargarse de eso. Yo voy a hacer mi camino y te voy a pedir que tú me abraces, me beses, te me acerques porque voy a sentir esa necesidad. Pero siempre te voy a preguntar si tú estás en condiciones de darme algo de eso que te estoy pidiendo.

Es decir; no voy a considerar una obligación eso que tú me des o lo que tú no puedes darme. Te voy solamente a pedir que hagas un esfuerzo.

Tú me puedes decir: -no me nace, pero estoy consciente de que esto nos puede ayudar: -Te voy a abrazar. Y al abrazarnos estamos abrazándonos. Tú me das y yo te doy, pero sin chantaje, sin manipulación y sin un sistema de castigo que la gente utiliza frecuentemente, cuando se supone que no me diste lo que me tenías que dar, entonces yo no te doy lo que a ti te gusta.

Entonces hablamos de equipo de alto desempeño. Lo primero que usted nota ahí es: unos valores que comparte, una mística que uno no sabe cómo eso le llegó, que surge en la sangre.

El mejor de los momentos para checar si somos un equipo de alto desempeño es siempre.

En cualquier momento en que la gente despierta. Un despertar con alto grado de consciencia como el decir: -Yo no voy a seguir en esto, esto no tiene sentido…  Ni me da tranquilidad a mí, ni a la persona que está conmigo.

Yo voy a buscar ayuda profesional psicológica, yo voy a  recogerme, yo voy a estar en silencio, a pesar de todo el ruido y las fiestas, me voy a recoger para empezar, después que logre esa mística y esos valores compartidos, a practicar.

A esos equipos de alto desempeño (hasta en la música), cuando le preguntas: -¿Cuántas horas practicas? 8 diarias promedio, en cualquier cosa. Porque solo así se establece el hábito, que genera un nivel de automatismo en la respuesta, es decir; si en baloncesto, en baseball o en Football, es en el campo de juego, la gente deberá de estar en los espacios de convivencia de compartir en pareja, que son la casa y la cama. Entonces el hombre tiene que hacer un mayor esfuerzo de hacerse presente en la casa (porque la ha abandonado) y la mujer en la cama (porque la ha considerado una labor más).