Uruapan, Mich.- Pues bueno, México podrá quedarse sin Dalí pero jamás ha de renunciar a su magia. Tanto así que recientemente se han instaurado más de 100 Pueblos Mágicos en el país. Según la definición oficial, un pueblo mágico «es una localidad que tiene atributos simbólicos, leyendas, historia, hechos trascendentes, cotidianidad, en fin; magia que emana de cada una de sus manifestaciones socio-culturales».
La asignación de estos lugares también es en vista a revalorar las poblaciones que ofrecen alternativas frescas y diferentes a las que ya se está habituado. Seguro ya conoces muchos de estos lugares, pero si aún hay alguno al que irás por primera vez, ¿sabes cómo disfrutarlo de verdad? Con esta guía será fácil:
Infórmate sobre el lugar, pero no como acostumbras
Pero no lo hagas de la manera habitual. Sírvete de herramientas como Instagram, Facebook o Pinterest. Ahí podrás encontrar fotografías únicas del sitio tomadas por sus visitantes y podrías tomar la inspiración para tu viaje.
Visita catedrales, aunque no seas religioso
Conocer iglesias y catedrales no te obliga a profesar alguna fe. En estos sitios no faltará algún recinto religioso que tenga un valor imprescindible por su historia y su cultura, no te resistas a conocerlo.
Consume productos locales
Sí, está bien que de vez en cuando eches mano de la alta cocina o lujosos hoteles, pero si de verdad quieres conocer la esencia del lugar debes hacerlo desde su naturaleza real… justo eso es lo que te encontrarás en estos sitios.
Respeta el entorno
Si son sitios tan lindos y únicos es porque detrás de ello hay un fideicomiso haciéndose cargo de mantenerlo así. Ayuda a que se mantenga sin maltratar absolutamente nada del lugar y — aunque suene ñoño— sin tirar basura o colillas de cigarro en lugares que no sean los indicados.
Más vida, menos selfies
Cuando vuelvas podrás tomarte todas las fotos que quieras, pero ahora no. Vas a tener la oportunidad de tomar fotos en uno o dos momentos del día, mas si lo único que haces es capturar selfies a cada paso que das, te vas a perder la experiencia de descubrir dónde están puestos tus pies.
No regatees a artesanos
Imagina que llegue la quincena y tu jefe te diga “¿es lo menos?”. Su trabajo es tan valioso como el tuyo y los artesanos son la base de la economía y la cultura de los sitios. Paga lo justo.
Cero WiFi
Ya habrá tiempo para volver a tus actividades de siempre —¿no buscabas justo escapar cuando te fuiste?—, deja a un lado el Internet y dedícate a disfrutar. Para llegar a un sitio pregunta a los locatarios. Eso hará que tengas una experiencia mucho más real.
Improvisa
En lugar de tener un itinerario definido, improvisa qué es lo que harás. Sí, puedes tener un día medianamente planeado, pero una vez que comience, déjalo todo fluir.
Magia: de eso se trata todo. Deja que entre por tus ojos y recorra tus venas bombeando por tu corazón. Si estás en el presente y te dejas llevar pronto, descubrirás que es cuestión de ponerte a disposición para ello.
Conoce tantos destinos como puedas, llénate los ojos de nuevos sitios, goza de nuevas experiencias y deja que esa magia haga lo suyo. Será tu primera vez, el recuerdo más poderoso que tengas de ese lugar, no lo desperdicies perdiéndote de lo importante.
Con información de Cultura Colectiva