San Lucas nos transmite en el evangelio de hoy unas palabras que Jesús quiso proponer como su doctrina, por eso se expresa así: “Pero yo les digo a los que me escuchan…”. Se trata de una exigente colección de máximas que nos vienen del Maestro. Cada una de ellas invita a una seria reflexión. Es necesario que penetren profundamente en el corazón para que produzcan su fruto.

Son cuatro mandamientos en relación a los enemigos: Amen a sus enemigos… Son cuatro ejemplos concretos de conducta cristiana. Y la regla de oro: Traten a los demás como quieran que los traten a ustedes.

¿Será que es demasiado lo que nos pide el evangelio? Se nos pide imitar la perfección del Padre, y amar como Él ama: y Él ama sin fronteras. Vivir el evangelio sin descuentos es la oferta de Jesús a todos y en especial a todos los cristianos. Es decir, podremos llamarnos verdaderamente cristianos en la medida en que nos esforcemos por cumplir este mandato.

Padres y hermanos paulinos.