Alguna vez te han dicho: “esto huele a ti”? ¿Sabías que nuestro aroma es tan único como nuestras huellas digitales? Cada persona tiene su aroma único, debido a las feromonas, excepto los gemelos idénticos, que tienen el mismo olor.

Según un estudio reciente de la Universidad de Estocolmo, indicó que las mujeres siempre huelen mejor que los hombres. Y la nariz puede recordar hasta 50,000 aromas.

Los perfumes y olores que apreciamos son parte de nuestra percepción del mundo. Cada uno tiene su propia personalidad, así como cada persona tiene su propio olor corporal, natural y libre de fragancias sintéticas que nos acicalan. Este olor viene determinado principalmente, por la dieta, la edad, el estado hormonal, la presencia de virus o parásitos y factores genéticos.

Dice el doctor Jonas Olofsson, especialista en aromas, que las personas que fácilmente se sienten asqueadas por los olores corporales también se sienten atraídas por los líderes autoritarios. Revisa las siguientes curiosidades del aroma humano.

1. Los olores corporales indican problemas de salud. Cada persona tiene un olor muy particular, sin embargo, gracias a estos se puede saber si se tiene alguna enfermedad.

2. El sudor no huele. Este líquido es inodoro.

3. Los aromas influyen en las relaciones sexuales. Científicos aseguran que el humor corporal es esencial para convencer al hombre y mujer para tener sexo.

4. El olor revela el tipo de dieta de cada persona. Comidas picantes como el ajo, la cebolla y grasas, provocan cambios en el olor corporal.

5. El olor corporal es tan único como las huellas dactilares. Cada organismo produce su propio aroma a partir de su dieta.

6. Los niños no huelen mal. Durante la infancia, los pequeños no están obligados a usar desodorante, pues no generan ningún tipo de mal olor. Al llegar a la pubertad, es necesario utilizar productos para enmascarar estos hedores, los cuales son generados por las glándulas apócrinas.

7. Mujeres tienen mejor olfato que los hombres. Ellas tienen la habilidad de reconocer muchos olores corporales.

Fuente: Vanguardia