El día 21 de Noviembre próximo pasado, en el auditorio de la facultad de Agrobiología, se presentó el libro Memorias de un Indígena Purhépecha del Ing. Prisciliano Jiménez. Fue una presentación mucho muy interesante, sobre todo, porque no es frecuente que las personas de esta o de otras etnias confíen sus secretos, sus memorias o sus recuerdos más íntimos. El Ing. Prisciliano tuvo el tino de recoger sus recuerdos, de exponer sus ideas, de registrar sus inquietudes, de dar a conocer sus descubrimientos y de exponer abiertamente que el aguacate ha sido lo mejor de su vida.

Los presentadores del libro resaltaron las cualidades de la obra, pero también las distintas etapas de la vida del autor. El autor es originario de Capacuaro, la tierra de Timas y de Eréndira, tal vez los que armaron la mayor resistencia contra los españoles. Da gusto saber que, en nuestros lugares, hubo gente extraordinaria, en aquellos tiempos y la hay ahora, con sus inquietudes, con sus cualidades y con sus obras, como el Ing. Prisciliano Jiménez.

Decía Jorge Luis Borges: “Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos.” Sí, tal vez esos somos, pero da gusto que alguien se preocupe por ordenarlos y darlos a conocer para enriquecernos con el jugo, la sustancia, el contenido que tienen. Las vidas de todos los humanos son interesantes y trascendentes y, sobre todo, nos dan a conocer los pasos que otros han dado para poder llegar a donde llegaron. Otra Cosa el Ingeniero Prisciliano ha sido un digno hijo de la facultad de Agrobiología y ha sido, por ella, un buen profesionista.