La vigésima edición de la Feria de la Esfera de Tlalpujahua, Michoacán, se llevará a cabo del 28 de septiembre al 15 de diciembre de 2019. 

Como ya todos sabemos Tlalpujahua es uno más de los pueblos mágicos de Michoacán, ahora celebra una nueva edición de feria en el Auditorio Municipal y en la explanada Hermanos Rayón. Además de la exposición y ventas de esferas, habrá artesanías y talleres, donde podrás aprender el proceso de la elaboración de esferas, como también creativos diseños hechos de vidrio soplado, así como las ya tradicionales esferas navideñas para adornar tu hogar.

La calidad de las artesanías de vidrio soplado que se elaboran en Tlalpujahua es reconocida a nivel mundial, ya que cada año se exportan miles de piezas a Estados Unidos, Centroamérica, Sudamérica y Europa.

Además de las esferas, puedes encontrar trabajos de escultura en cantera, cerámica a media y alta temperatura, herrería artística, farolería artística en latón, muebles rústicos tallados y decorados, y diferentes frutas en dulce o conserva.

Historia de la feria de Tlalpujahua:

Hace más de 50 años el señor Joaquín Muñoz emigró a Estados Unidos, lugar donde descubrió el proceso de elaboración artesanal de las esferas de navidad. Al regresar a Tlalpujahua, Michoacán, enseñó a su familia y a varios de los habitantes de este pueblo lo que había aprendido. Cuenta doña Verónica Pompa, artesana de este producto navideño.

“Lo que más me gusta de elaborar esta artesanía es saber que mi trabajo va a alegrar a los niños que las van a poner en su árbol de navidad, que la gente se va contenta con nuestro trabajo”, cuenta doña Verónica Pompa.

Tlalpujahua se ubica a tres horas de la ciudad de México y es conocido como el “pueblo de la eterna navidad”, ya que es uno de los principales exportadores de esta artesanía a diferentes partes del mundo, como es a Estados Unidos, Centroamérica, Sudamérica y Europa.

Cómo se hacen las esferas:

“El primer paso es el soplado, el vidrio se somete a altas temperaturas de calor para que se derrita. Después, soplando con la boca, se le da la forma a la pieza”, cuenta doña Verónica.

Posteriormente, en un cazo con agua caliente se sumerge la esfera y se realiza el cromado, para que la pieza quede como espejo. El siguiente paso es la pintura y, 15 minutos después, cuando está seca, comienza el decorado utilizando diferentes pinceles. Por último, se le coloca un gancho con el cual se podrá colgar en el maravilloso árbol de navidad.