Lo principal en la televisión, o lo que fue alguna vez, se enfocó en el raiting y las ganancias que produjeran los programas que en ella se transmitían. La televisión como tal fue un medio de entretenimiento que llevó al espectador de muchas maneras, de diferentes edades; niños, adultos y de la tercera edad.

Produjo programas multicolor a los hogares adaptándolos a los gustos de cada uno, pues para todos había de un poco. Fue el medio de comunicación con mayor presencia entre la sociedad cuando estuvo en su apogeo e incluso durante mucho tiempo. Se dirigió hacia nosotros como público, donde nos mostró los valores como personas, así como muchas culturas de diferentes países, ya que anterior a ello sólo escuchábamos e imaginábamos, si bien, con la llegada de este aparato pudimos ver la realidad y lo que detrás de esas pequeñas pantallas nos transmitía.

De cierta manera la televisión influyó en nuestro comportamiento. Al tenerla en casa era casi un hecho que formaba parte de nuestra familia, y como tal fuimos adoptando hábitos comunes desde los programas emitidos. Desde una edad temprana comenzaba a influir, en ocasiones para bien, otras muy lamentables desafortunadamente. Actuábamos como nuestros personajes favoritos, nos vestíamos como ellos y los imitábamos junto a nuestros amigos. Todo ello hecho al frente de nuestra pantalla.

Con estos datos y con más de 50 años, la misma televisión se convirtió en uno de los medios de comunicación con mayor influencia en la vida de los niños, tomándola como un pasatiempo, momentos de diversión y para otros, un medio de información para nuestra vida diaria. Fue un medio accesible para todos y cada uno, especialmente para los niños, nada de revolución tecnológica en esas épocas. Nunca requirió de habilidades complejas para poder usarla, ya que solo se encendía y buscabas el canal que deseabas ver. Te sentabas frente a ella, devorando los programas, los comics, dibujos animados, novelas, noticias, entre otras cosas. Oír y mirar, era todo lo que teníamos que hacer simplemente. Y si te sentías solo en casa, lo único que debías hacer era encenderla, y listo, tenías compañía.

Se especulaba que la televisión en su momento tenía influencias tanto positivas como negativas para el público tras la pantalla, con sumo interés en la audiencia infantil, no obstante, se hacía mayor énfasis en los efectos negativos que se pudieran generar. Y es que, por aquella época, la censura era bien estricta, y no se transmitía contenido para adultos durante el día, por lo que los padres siempre estaban tranquilos, ya que lo que abundaba demasiado era contenido para los niños precisamente. Aunque los dibujos animados que se transmitieron décadas atrás eran muy diferentes a los de hoy día (y por mucho que se viera a un gato perseguir con un hacha a un ratón) nunca hubo nadie que protestara como lo hacen justamente ahora.
La televisión tuvo altos niveles de audiencia, y los niños y los jóvenes nacieron bajo ese esquema que les transmitió, cultural e informativo. Se convirtió en una parte fundamental de la sociedad e incluso se puede decir que desplazó a la radio y a la prensa, pero que, a fin de cuentas, fue y sigue siendo un medio de diversiones.


Ahora bien, ¿qué tan influyente es hoy en día?
Con la llegada de la revolución tecnológica, lo que viene siendo el teléfono celular inteligente, la televisión dio un tropiezo. ¿Por qué? Porque en el teléfono, aunque de principio no contenía demasiado material audiovisual, si te mantenía atento, distraído con el contenido que te mostraba, llámese redes sociales o chats con amigos a distancia. Sin embargo, con el despliegue de las plataformas como Netflix o Cinépolis Click, la televisión dio una caída más profunda, porque en dichas plataformas puedes ver el contenido que quieras a la hora que quieras y cuantas veces quieras. Un punto más en contra es el contenido que actualmente se transmite en las cadenas televisivas que existen pero que penden de un hilo. Prácticamente es material reciclado, lleno de programas repetitivos, con pobre producción y pésimos actores. Y esto no le ayuda en absoluto. Es lastimoso decir, pero parece que la televisión no volverá a ser lo que fue. Creo que solo evolucionó a las Smart-TV con el contenido antes mencionado, pero que no se siente de la misma manera a como era décadas atrás.


En conclusión, la televisión fue un medio que alcanzó una difusión sin precedentes y que fue usada por una gran cantidad de personas que le dieron vida para satisfacer las necesidades de información y entretenimiento.

Artículo escrito por Hernán Hernández Benítez.

Fuentes:
Fernández F, Vilain Roger. (2001). ¿Qué es la televisión? 2001, de Estudios sociales, Chile.
Sitio web: http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/lco/trejo_f_k/capitulo1.pdf