La antigua basílica de Santa Sofía fue transformada en mezquita por la justicia turca, luego de que un tribunal anulara su condición de museo, algo que Grecia y la iglesia ortodoxa de Rusia lamentaron.
La iglesia ortodoxa rusa lamentó que la “preocupación” de “millones de cristianos” no haya sido escuchada por la justicia turca, que ha abierto la vía a la transformación de la antigua basílica en mezquita.
A su vez, Grecia consideró que esta decisión de Turquía constituye “una abierta provocación al mundo civilizado“.
“El nacionalismo demostrado por Erdogan retrae al país seis siglos atrás” aseguró la ministra griega de Cultura, Lina Mendone, en un comunicado.
El más alto tribunal administrativo en Turquía abrió este viernes el camino para la transformación de la antigua basílica de Santa Sofía en mezquita, revocando su estatuto actual de museo, según informaron los medios locales.
El Consejo de Estado turco decidió, a pedido de varias asociaciones, anular una disposición gubernamental de 1934 que otorgaba a Santa Sofía, en Estambul, ese estatuto de museo.
“Se ha decidido que Santa Sofía será colocada bajo la ‘administración de Diyanet’ [Autoridad de Asuntos Religiosos] y será reabierta a las oraciones”, anunció Erdogan en un comunicado.
Santa Sofía es considerada como Patrimonio de la Humanidad
Santa Sofía, construida en el siglo VI por los bizantinos que coronaban allí a sus emperadores, está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y es una de las principales atracciones turísticas de Estambul.
El 1 de febrero de 1935 fue inaugurado como museo. A veces llamada Sancta Sophia (como si fuera el nombre de Santa Sofía), sophia es en realidad la transcripción fonética al latín de la palabra griega “sabiduría”.
Famosa por su enorme cúpula, está considerada como el epítome (el resumen o sumario de una obra extensa, que describe lo fundamental o lo más importante) de la arquitectura bizantina, y se dice de ella que cambió la historia de la arquitectura.