Cultura Purépecha: Características, Orígenes, Tradiciones

La cultura purépecha o cultura tarasca fue una cultura precolombina de México que se estableció principalmente en la región del estado de Michoacán. Fue conocida por los conquistadores españoles como la cultura tarasca. Sus orígenes son muy inciertos; la cultura purépecha, a diferencia de los aztecas, no dejó registros documentales.

Sin embargo, los misioneros españoles que evangelizaron a tarascos consideraron que se trataba de una cultura superior. La mejor fuente de información histórica hallada es la Relación de Michoacán; este fue un documento probablemente manuscrito por el fraile franciscano español Jerónimo de Alcalá, alrededor de 1538.

Pueblo purépecha. Fray Jerónimo de Alcalá (1540)

La actividad principal de los tarascos era la agricultura y la recolección de alimentos, y también fueron buenos cazadores y pescadores. Esta última actividad estaba favorecida por su ubicación geográfica cercana a lagos e islas. De igual manera, eran excelentes artesanos en diversos materiales.

Asimismo, se destacaron por sus habilidades metalúrgicas; los expertos afirman que fueron las más avanzadas en México. También se mostraron avanzados en la cerámica, destacándose tanto la doméstica utilitaria (artículos de uso diario) como su cerámica funeraria de diseños exóticos.

La cultura purépecha fue fundamental para los españoles. Durante la campaña de Hernán Cortés contra los aztecas, los tarascas se aliaron con los conquistadores. En la actualidad los tarascos experimentan un proceso lento de asimilación en la cultura mestiza dominante de México, pero existen muy pocas personas monolingües en el idioma tarasco.

A pesar de ser conservadores, el traje tradicional tarasco está desapareciendo. La mayoría de los hombres usan ropa de trabajo de mezclilla y chaquetas de lana. Los sombreros de fieltro se reservan para ocasiones especiales.

Orígenes e historia

Por su parte, muchas mujeres usan vestidos de algodón. Con el paso de los años, el traje tradicional femenino ha sufrido modificaciones, aunque mantienen el uso de rebozo, blusa campesina, falda y huipil (sobretodo o túnica).

Aunque no está confirmado, algunos especialistas aseguran que la cultura purépecha floreció desde el 1100 hasta el 1530 d. C. Otros afirman que fue en el periodo comprendido entre los años 1200 y 1600 d. C.

En un esfuerzo por determinar el origen de la cultura purépecha, los estudiosos de la materia se han basado en su lengua y su artesanía. Así, se han observado similitudes lingüísticas del purépecha con el idioma quechua de América del Sur.

También han encontrado las mismas coincidencias en los estilos de cerámica tarasca y las técnicas de trabajo de metales. Estas técnicas, a decir de los expertos, no se conocían previamente en México.

Basados en esta evidencia hay teorías que sitúan el origen de la cultura purépecha en América del Sur, entre los incas. Luego habrían emigrado a América Central para asentarse en la misma área que los aztecas.

Aztecas y tarascos

Los aztecas intentaron más de una vez conquistar las tierras tarascas, pero nunca alcanzaron su objetivo; esto los convirtió en en rivales irreconciliables. Cortés aprovechó esto para incorporar a los tarascos como aliados en su guerra contra los aztecas.

Dos años después de la caída de Tenochtitlan (1520), los españoles atacaron a los tarascos. El último rey tarasco ofreció poca resistencia. Una vez que se sometió, todos los demás reinos tarascos se rindieron pacíficamente.

Después de dominados, la Corona española nombró a Vasco de Quiroga para gobernar las aldeas tarascas. Quiroga los organizó por el tipo de artesanía; esta organización de especialización artística persiste hoy día.

Características de los purépechas

Desde varios puntos de vista, se considera que el pueblo purépecha fue una civilización avanzada durante la época del México prehispánico. Se dedicaron a numerosos oficios como la arquitectura, la pintura, la orfebrería y la pesca.

Ya en el siglo XV, dominaban el manejo del metal, lo cual a la larga significó la apertura de varias relaciones comerciales.

Expansión cultural

Lograron expandir su cultura a la largo de Mesoamérica hasta mediados del año 1.500, cuando la llegada de los españoles significó la casi inmediata desaparición del Imperio.

A pesar de haber librado muchas batallas con el Imperio Azteca (que nunca pudo conquistarle), el Imperio Español si logró doblegarles.

Aunque su cultura y población lograron sobrevivir, mucha de su infraestructura fue destruida y sus gobernantes asesinados.

Costumbres y tradiciones

Como la mayoría de civilizaciones mexicanas, tenían numerosas costumbres relacionados con el culto a los elementos naturales que lo rodeaban.

Siendo su comida predilecta el maíz, se consideraba de buena suerte sembrar maíces de varios colores y acompañarlos de frijoles para así tener una buena temporada de cosechas y prosperidad por el resto del año.

Religión

De carácter politeísta, creían que el universo se dividía en tres grandes partes: el cielo, la tierra y el inframundo.

Tres deidades se alzaron sobre las demás:

Curicaveri, dios de la guerra y el sol, al que se le hacían sacrificas humanos y cuyo símbolo eran las aves de presa. 

-Su esposa Cuerauáperi, diosa de la creación, a la que se le atribuía la lluvia, la vida, la muerte y la sequía.

-La hija de estos, Xaratanga, diosa de la luna y el océano.

Idioma

El idioma purépecha es sumamente atípico, ya que no tiene relación lingüística con ninguno de los otros dialectos habladas por otras poblaciones y civilizaciones mexicanas de la misma época.

Se reconocen cuatro variedades geográficas que abarcan varias zonas de Michoacán, de la Sierra, de la zona lacustre, de la Cañada y de la Ciénaga. También se le conoce como idioma Tarasco. En 2015 había poco más de 140.000 personas que lo hablaban.

Aporte a la cultura mexicana

Sus diferentes cultos a los elementos, a la vida y a la muerte, han tenido repercusión en notables tradiciones mexicanas que perduran hasta la actualidad.

Para los entierros de los seres queridos solían hacer un acto de tipo ceremonial donde el difunto era incinerado y enterrado con su ropa, objetos personales e incluso miembros de su servidumbre.

Ubicación geográfica y territorio

Tzintzuntzan

El apogeo de los purépechas se dio entre los siglos XV y XVI, cuando el Imperio Purépecha abarcaba no solo Michoacán, sino también algunas partes de Jalisco y Guanajuato.

A día de hoy se han expandido a otros estados de la nación mexicana como Jalisco, Guerrero y Baja California, además de varios poblados menores en Estados Unidos y Canadá. 

Periodo precolombino

El área en el que vivieron los tarascos se distinguía por sus altas mesetas volcánicas y lagos. Desde su capital, Tzintzuntzan, los tarascos llegaron a controlar un imperio de más de 75 000 km².

La capital tarasca era el asentamiento poblacional más grande. Esta se encontraba localizada en el brazo noreste del lago de Pátzcuaro. Desde allí, los tarascos también controlaron unas 90 ciudades más alrededor del lago, a través de un sistema político altamente centralizado y jerárquico.

En 1522 (de la era actual) la población de la cuenca del lago era de alrededor de 80 000, en tanto que Tzintzuntzan contaba con una población de 35 000. Esta capital era el centro administrativo, comercial y religioso del Imperio tarasco, y sede del rey o cazonci.

Actualidad

Los purépechas viven principalmente en el estado mexicano de Michoacán. Se les conoce como michoacas o michoacanos. También viven en los estados de Guanajuato y Guerrero.

Hoy en día la cultura purépecha es un mosaico cultural de pueblos tarascos-mexicanos e hispano-mexicanos (mestizos). Se asientan en un núcleo étnico tarasco conformado en tres subáreas contiguas.

Estas subáreas comienzan por las comunidades de la isla y la costa del lago de Pátzcuaro. Seguidamente, se tienen los bosques de las tierras altas al oeste del lago de Pátzcuaro; esta zona es conocida como sierra Purépecha o meseta Tarasca.

El trío se cierra con el pequeño valle del río Duero, al norte de la meseta Purépecha, llamado La cañada de los once pueblos, traducción al español de la forma eraxamani, en purhépecha.

En la actualidad existen grupos tarascos que han migrado, estos se han establecido en otros estados de México, tales como Jalisco, Guanajuato y Guerrero.

También se pueden encontrar en Ciudad de México, Colima y Baja California, e incluso se han establecido en los Estados Unidos. De igual manera, hay comunidades michoacanas en otros países como Canadá y Groenlandia.