Las principales características de la redacción son la claridad, la concisión, la sencillez, la adaptación y la corrección. La palabra redactar proviene del latín, y hace referencia a ordenar ideas para formar un texto.

La redacción implica una acción racional por parte del escritor, quien deberá dar coherencia a una serie de ideas para lograr transmitir información de forma correcta.

El ejercicio de escribir tendrá diferentes formas según la intención de autor. Se encontrarán variaciones notables dependiendo de si el texto es de corte periodístico, literario o educativo.

En cualquier caso, en todos deben estar presentes las características básicas, de manera que la información llegue de forma correcta.

Características principales de la redacción

1- Claridad

La claridad en la redacción se vincula con la transparencia y el orden a la hora de transmitir las ideas. Un texto que se ha escrito correctamente conducirá al lector al entendimiento total del contenido con tan solo la primera lectura.

Para lograr este objetivo el redactor debe presentar de forma diáfana sus ideas, haciendo uso de una buena sintaxis y empleando un vocabulario que sea comprensible por el público al cual dirige sus mensajes.

2- Concisión

La concisión se refiere a la economía en el uso de palabras para poder transmitir un mensaje evitando el exceso verbal.

Lo contrario a la concisión sería la vaguedad. Un exceso de palabras dispersaría al lector en cuanto a la línea informativa.

Para ser conciso en la redacción de textos se deben usar verbos dinámicos y activos, y evitar la verborrea y la redundancia.

3- Sencillez

La sencillez radica en el uso del lenguaje común para lograr una mejor comprensión de las frases. Aunque existen textos científicos y especializados utilizan una jerga especializada, aun en estos debe prevalecer un lenguaje que no esté plagado de tecnicismos o frases artificiosas.

El uso de palabras comunes no debe remitir a la vulgaridad; con palabras sencillas o de uso común pueden transmitirse ideas elevadas y profundas perfectamente.

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4- Adaptación

La adaptación se vincula con la sencillez: se busca que el texto redactado se ajuste de forma correcta al lector. Para conseguir este objetivo debe analizarse al receptor, entendiendo su nivel socioeconómico, edad, instrucción educativa, entre otros factores.

Para determinar si la adaptación fue correcta basta observar si los objetivos fueron logrados.

Un ejemplo puede tomarse de los textos publicitarios; si el producto logra ser vendido, se entenderá que el mensaje pudo haber sido entendido por el receptor al cual se dirigía la información.

5- Corrección

La corrección es uno de los pasos finales luego de la redacción del texto. Es tan importante que existen oficios como el de corrector de estilo, para garantizar que se cumplan todos los pasos descritos anteriormente.

Además de dichas condiciones, la corrección implica tomar en cuenta cuatro aspectos fundamentales:

– Revisión ortográfica

Acentuaciones, omisiones de palabras o letras y puntuaciones.

– Corrección morfológica

Los accidentes gramaticales como el género, el número y el tiempo verbal.

– Sintaxis

Implica comprobar nuevamente si se entendió la intención de redactor al plasmar su mensaje.

– Corrección léxico semántica

Revisar la concordancia entre las palabras y el tema con el propósito del texto.

6- Precisión

Se suele confundir con concisión pero, mientras esta última hace referencia a la economía del lenguaje, la precisión viene a ser la elección de las palabras exactas para plasmar una idea o concepto.

Cada extracto requiere de una serie de términos muy concretos, para así el lector puede hacerse con una idea más acertada de lo que el redactor tiene en mente.

7- Ordenación

A la hora de plasmar una redacción, esta debe seguir un orden de los hechos para que no genere confusión o malinterpretaciones por parte del lector. Para que esta característica funcione es necesario que haya una cronología de las cosas y que nada quede al azar.

8- Originalidad

Una redacción, sea utilizada en el aspecto que sea, es recomendable que sea totalmente original. Copiar cosas que ya se han hecho no aporta nada nuevo al conocimiento y el arte. A su vez, la originalidad hace referencia a la manera personal de plasmar cada redactor sus pensamientos y conceptos.