Las tres cosas más difíciles en este mundo son: guardar un secreto, perdonar un agravio y aprovechar el tiempo” (énfasis agregado) Benjamín Franklin.

“Aprovechar el tiempo”, es una frase que todos deberíamos considerar y reflexionar no solo en estos días incertidumbre, más bien, debe ser una tarea diaria llegar a la conciencia de lo que somos y hacemos. Hagas lo que hagas, siempre debes tener en cuenta, que cada momento es único e irrepetible, tal vez nunca más tendrás oportunidad de volverlo a repetir.

Estos no son tiempos para quedarse de brazos cruzados, de perder el tiempo y no hacer nada por uno mismo ni por los demás (familiares, amigos y demás personas). El tiempo perdido genera frustración, esa sensación que lograr sentir cuando te has quedado paralizado por el temor, la duda y lo incierto. No esperes recibir malas noticias para valorar lo que ya no se puede valorar.

Disfruta el camino de tu presente, cada vez que te propongas hacer algo, dedícate con esmero a ello. No esperes a nada ni nadie para comenzar a actuar por tu cuenta, se de los primeros en perdonar, en hablar para bien, en mandar un buen mensaje cargado de buenos sentimientos. Si planificas se eficiente. No pongas excusas para nada ni nadie. Procura ser rápido en soltar el dolor para siempre amar a los demás, y la verdad es que siempre puedes hacerlo.

Breve reseña de Benjamín Franklin

Benjamín Franklin fue un grande científico, político e inventor norteamericano, que nació el 1 de enero de 1706 en Boston. Fue el decimoquinto hijo de un total de diecisiete, su formación consistió únicamente en estudios elementales hasta los diez años de edad.

Desde muy pequeño conoció la vida a través del esfuerzo y el trabajo digno. Cuando tenía quince años, y con los conocimientos de su trabajo anterior en una imprenta, fundó el “New Engalnd Courant”, considerado como el primer periódico independiente y revolucionario de sus tiempos.

Su recorrido histórico, no se dejó influenciar por las carencias económicas, sino que, a través de ellas, surgían oportunidades de cambio y transformación social. Es así que viaja a Inglaterra en 1724 para aprender más sobre el arte de la imprenta, por lo que su regreso a Norteamérica ya estaba con una gran carga laboral, política, pero sobre todo revolucionaria, llegando a participar en las primeras emisiones de papel moneda y de participar en la redacción de la Declaración de Independencia en 1776 junto a Jefferson y J. Adams.

Su curiosidad científica lo hizo demostrar a través de una cometa que las nubes estaban cargadas de electricidad, para en 1782 inventar el pararrayos. Se atribuyen cientos de principios, experimentos e inventos entre los cuales están el horno de Franklin y los lentes bifocales que lo llevaron a grandes reconocimientos nacionales e internacionales.

Es conocido como una de las fuentes de pensamiento más dominantes e influyentes durante el siglo XVIII en gran parte de Europa y Norteamérica, promotor de la dignidad humana y la creación de valores y libertades para los pueblos y menos desprotegidos.

Fuente: Autobiografía de Benjamín Franklin. Plublising House. 2019