A causa de la pandemia de coronavirus COVID-19, el rector de la Basílica de Guadalupe en Ciudad de México, Mons. Salvador Martínez Ávila, propuso a las autoridades civiles suspender las celebraciones litúrgicas por la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe el 11 y 12 de diciembre de este año.

En un documento interno al que tuvo acceso ACI Prensa, dirigido a los miembros del Consejo Episcopal, órgano de gobierno de la Arquidiócesis de México, Mons. Martínez Ávila indicó como parte de la propuesta que “los días once y doce de diciembre en este recinto no se realizará ninguna celebración litúrgica ni de homenaje a la Virgen. Tan solo se permitirá a los peregrinos pasar frente a la imagen evitando en todo momento la permanencia en el recinto o sus inmediaciones”.

La propuesta, dijo el rector de la Basílica de Guadalupe, cuenta “con la anuencia del Arzobispo Primado de México, Cardenal Carlos Aguiar Retes, y la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM)”.

Dentro de la propuesta se anima además a “alentar la celebración de estas fiestas guadalupanas en las propias comunidades de origen sea a nivel parroquial, de barrio, de familia. Siempre observando lo que las autoridades locales y sanitarias determinen en cada región para prevenir contagios”.

Es de “particular importancia”, dijo Mons. Martínez Ávila, que las diócesis cercanas al santuario mariano que custodia la imagen original de la Virgen de Guadalupe “promuevan activamente en las parroquias la información de que la mejor forma de celebrar este año las fiestas guadalupanas es en los propios lugares de origen, evitando así la aglomeración que se realiza año con año los días once y doce de diciembre”.

“La Basílica ofrece, en su página de internet, materiales como oraciones, ritos, catequesis y dinámicas virtuales para que las celebraciones puedan llevarse a cabo”, indicó.

Además, pidió “redirigir la visita de los fieles a esta Basílica a los meses de noviembre y/o enero evitando el peligro de contagio o de no poder entrar al recinto, durante el mes de diciembre, porque la autoridad sanitaria lo impida”.

Cada año más de 10 millones de fieles peregrinan en los primeros días de diciembre a la Basílica de Guadalupe de Ciudad de México. El punto de mayor concentración se produce en la noche del 11 de diciembre, cuando los peregrinos se reúnen en el templo para cantarle “Las Mañanitas”, tradicional canto de cumpleaños, a la Virgen María.

A causa de la pandemia y para prevenir contagios de COVID-19, la Basílica de Guadalupe, con capacidad en su interior para 10 mil personas, solo permite que 500 fieles participen en cada celebración litúrgica.

El número de Misas que se celebran al interior del santuario mariano también se redujo: de 14 celebraciones litúrgicas que se realizaban cada día a solo siete.

En conferencia de prensa este 19 de octubre, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del Gobierno de México, dijo que las celebraciones de la Virgen de Guadalupe son “indiscutiblemente una oportunidad de altísimo riesgo”.

A causa de la pandemia de coronavirus COVID-19, el rector de la Basílica de Guadalupe en Ciudad de México, Mons. Salvador Martínez Ávila, propuso a las autoridades civiles suspender las celebraciones litúrgicas por la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe el 11 y 12 de diciembre de este año.

En un documento interno al que tuvo acceso ACI Prensa, dirigido a los miembros del Consejo Episcopal, órgano de gobierno de la Arquidiócesis de México, Mons. Martínez Ávila indicó como parte de la propuesta que “los días once y doce de diciembre en este recinto no se realizará ninguna celebración litúrgica ni de homenaje a la Virgen. Tan solo se permitirá a los peregrinos pasar frente a la imagen evitando en todo momento la permanencia en el recinto o sus inmediaciones”.

La propuesta, dijo el rector de la Basílica de Guadalupe, cuenta “con la anuencia del Arzobispo Primado de México, Cardenal Carlos Aguiar Retes, y la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM)”.

Dentro de la propuesta se anima además a “alentar la celebración de estas fiestas guadalupanas en las propias comunidades de origen sea a nivel parroquial, de barrio, de familia. Siempre observando lo que las autoridades locales y sanitarias determinen en cada región para prevenir contagios”.

Es de “particular importancia”, dijo Mons. Martínez Ávila, que las diócesis cercanas al santuario mariano que custodia la imagen original de la Virgen de Guadalupe “promuevan activamente en las parroquias la información de que la mejor forma de celebrar este año las fiestas guadalupanas es en los propios lugares de origen, evitando así la aglomeración que se realiza año con año los días once y doce de diciembre”.

“La Basílica ofrece, en su página de internet, materiales como oraciones, ritos, catequesis y dinámicas virtuales para que las celebraciones puedan llevarse a cabo”, indicó.

Además, pidió “redirigir la visita de los fieles a esta Basílica a los meses de noviembre y/o enero evitando el peligro de contagio o de no poder entrar al recinto, durante el mes de diciembre, porque la autoridad sanitaria lo impida”.

Cada año más de 10 millones de fieles peregrinan en los primeros días de diciembre a la Basílica de Guadalupe de Ciudad de México. El punto de mayor concentración se produce en la noche del 11 de diciembre, cuando los peregrinos se reúnen en el templo para cantarle “Las Mañanitas”, tradicional canto de cumpleaños, a la Virgen María.

A causa de la pandemia y para prevenir contagios de COVID-19, la Basílica de Guadalupe, con capacidad en su interior para 10 mil personas, solo permite que 500 fieles participen en cada celebración litúrgica.

El número de Misas que se celebran al interior del santuario mariano también se redujo: de 14 celebraciones litúrgicas que se realizaban cada día a solo siete.

En conferencia de prensa este 19 de octubre, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del Gobierno de México, dijo que las celebraciones de la Virgen de Guadalupe son “indiscutiblemente una oportunidad de altísimo riesgo”.

“En el atrio de la Basílica de Guadalupe, en la región norte de la Ciudad de México, está documentado de que se pueden llegar a congregar hasta dos millones o tres millones de personas al mismo tiempo, que estas personas vienen de múltiples, de prácticamente todos los rincones de la República, incluso de fuera del país y que en el transito puede haber hasta seis millones de personas en movimiento. Esto, no hay duda, esto implica un altísimo riesgo de contagio”, dijo.

López-Gatell dijo que “hemos estado en conversaciones a través de la secretaria de Gobernación, la doctora Sánchez Cordero, con la Iglesia Católica para identificar si existe la posibilidad -y parece que sí la hay, lo vemos con mucho gusto y agradecemos a la Conferencia del Episcopado Mexicano- que por iniciativa de ellos mismos se modifique la modalidad en la que podría ocurrir esto, de tal suerte que tengamos el beneficio en los dos sentidos: la protección de la salud y por supuesto el respeto completo a las tradiciones y el culto, y las convicciones religiosas del pueblo de México”.

De acuerdo a cifras del Gobierno de México, al 19 de octubre en el país se han confirmado 989.265 casos de COVID-19 y 101.096 muertes.

En Ciudad de México se han confirmado 147.663 casos de coronavirus y 11.101 muertes.

Fuente: Aciprensa