Habitualmente se bromea diciendo que las mariposas monarcas son las turistas más fieles que tiene Michoacán, porque nunca fallan. Llegan la segunda semana de noviembre y se van en marzo, convirtiendo en su hogar la reserva de la biosfera durante 4 meses en su hogar. En ella se reúnen más de 140 millones de mariposas monarcas que llegan a los bosques de Michoacán al oriente del estado (cerca de la Ciudad de México).

Para subir a ver los santuarios de las mariposas monarcas es necesario tener una buena condición física, puesto que se encuentran a más de 2500 metros de altitud. Si no podemos subir a caballo hasta lo alto. La recomendación más importante una vez allí es muy simple: no hablar. Primero porque molestamos a las mariposas monarcas, y segundo para escuchar su aleteo, un espectáculo que merece disfrutarse con los cinco sentidos.

Imagina millones de mariposas acompasando el aleteo de sus alas al mismo tiempo. Un sonido que llega a parecer música. En esos santuarios se preserva toda esta área. Las comunidades y los ejidos que tienen a su cargo esta reserva, cada año realizan un trabajo de reforestación de pinos y el árbol de oyamel, que es donde a las mariposas les gusta refugiarse durante esos meses.

El trayecto de las mariposas monarcas lo realizan desde Canadá, pasando por todo EE.UU. y todo México hasta llegar a los bosques de Michoacán. Lo curioso es que la mariposa monarca vuela individualmente, no lo hace en grupo, sino que vienen solas. En Canadá no hay santuarios como en Michoacán. Allí vuelan libres y es fácil verlas en cualquier parte. Pero cuando llega la época, vuelan hasta Michoacán y sólo se pueden ver en sus santuarios, en donde se juntan y se agrupan por colores.

Durante los 4 meses de estadía en los bosques de Michoacán es cuando se produce el ritual del apareamiento. Tiene lugar durante las últimas semanas de febrero. Tras aparearse los machos mueren cumpliendo su ciclo vital, y las hembras son las que sobreviven y vuelven a Canadá. El espectáculo de las mariposas monarca es algo que se debería de vivir una vez en la vida.

Fuente: Mochileros TV