Esta cultura purépecha tiene nacimiento desde el Siglo XVII, tiene una historia maravillosa y más interesante de lo que te puedas imaginar. Data desde la época precolombina y sus personajes principales eran el Tarepiti y Nana Cutzi, que representaban al abuelo fuego y a la luna, sin embargo, con la conquista bélica y religiosa éstos simbolizan a José y a María.
La palabra «Kúrpites» significa «Los que se juntan» y son grupos danzantes que se integran por cuadrillas y representan la defensa y honor de los barrios que surgieron después de la explosión del Volcán Paricutín en 1943, donde el pueblo vuelve a nacer dando origen a los barrios San Miguel y San Mateo.
Cada barrio demuestra a sus mejores kúrpites danzantes, comenzando una competencia entre estos dos barrios. Es la máxima fiesta para los san juanences, es muy conocida entre los turistas que visitan esta tierra religiosa ya que después de la erupción del volcán, los habitantes le dan las gracias al Señor de los Milagros.
La celebración da inicio el 6 de enero, ofreciendo un colorido y musical recorrido con el acompañamiento de orquestas sobre la avenida principal culminando con una visita en la casa parroquial.
El 7 de enero hay un desayuno en los dos barrios para los kúrpites que participan. Quienes se visten con estas máscaras talladas con mucha delicadeza y los trajes con bordados exóticos, son realizados a lo largo del año por las novias o familiares del hombre. Esta tradición refleja el amor y la fidelidad.
Posteriormente, como agradecimiento los kúrpites danzan en las casas de las novias y/o familiares. Por la mañana participan los jóvenes solteros, que también pueden aprovechar la tradición como un cortejo y por la tarde los hombres que ya están casados. Ambos tienen una diferencia, la máscara de los jóvenes suelen ser muy hermosas, mientras que las de los hombres casados, tienen un aspecto más tosco.
La fiesta culmina el día 8 de enero. El público llega muy temprano a apartar su lugar en las gradas de madera que se colocan al centro de la plaza de San Juan, para disfrutar del sinigual baile y competencia de los dos barrios.
Para el día 9 de enero los ganadores se adueñan del escenario y festejan su victoria con el barrio que les distingue, la música no deja de estar presente, suenan canciones como «el torito» y «el abajeño» como parte de la tradición.
Sin duda alguna todo un ritual lleno de cultura para nuestro Estado, del cual debemos sentirnos orgullosos de encontrar una respuesta a la pregunta que la mayoría nos hacemos: ¿De dónde venimos?
