Bienvenidos a Tzintzuntzan, un rincón encantado a orillas del Lago de Pátzcuaro, donde la historia prehispánica se fusiona con la esencia viva de la cultura purépecha. Invitamos a todos los amantes de la aventura y la autenticidad a sumergirse en este tesoro histórico, donde podrán caminar entre las yácatas ancestrales y las calles empedradas que encierran historias que se remontan a tiempos inmemorables.

 

Este encantador pueblo, cuyo nombre significa «Lugar de los Colibríes» en lengua purépecha, es un destino que combina la belleza natural con la herencia cultural prehispánica.

Historia y Ruinas Prehispánicas:

Tzintzuntzan fue la última gran capital del Imperio Purépecha, conocido como «Taríacuri«. 

Desde ahí se controlaba la vida política, económica y religiosa. Su legado se materializa en las impresionantes ruinas de yácatas que se alzan en lo alto de la colina, ofreciendo vistas panorámicas del lago y sus alrededores. Estas estructuras prehispánicas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, son testigos silenciosos de una civilización floreciente.

Se puede acceder a estas ruinas  por la carretera federal 120 Morelia-Pátzcuaro, tomando la desviación a Quiroga, o bien por la antigua carretera Guadalajara-Morelia, virando en la población de Quiroga hacia el sur. El sitio se localiza a 500 metros hacia el noreste del cementerio de la localidad de Tzintzuntzan.

 

Artesanías y Cultura Viva:

El mercado local de Tzintzuntzan es un lugar ideal para sumergirse en la artesanía purépecha. Desde textiles hasta cerámica y tallados en madera, los artesanos locales exhiben sus habilidades transmitidas de generación en generación. Los visitantes pueden llevarse consigo auténticas piezas de arte que reflejan la rica tradición artesanal de la comunidad, como un recuerdo de su visita a este hermoso pueblo mágico.

 

El Encanto del Lago de Pátzcuaro:

Ubicado estratégicamente a orillas del Lago de Pátzcuaro, Tzintzuntzan ofrece un entorno sereno y pintoresco. Los visitantes pueden dar paseos en barco por el lago, explorar las islas cercanas y sumergirse en la tranquilidad que ofrece este maravilloso cuerpo de agua.

 

La Iglesia de San Francisco:

En el corazón de Tzintzuntzan se encuentra la Iglesia de San Francisco, un monumento colonial que se erige sobre una de las yácatas originales. Este templo fusiona la arquitectura europea con los elementos purépechas, creando una expresión única de la historia cultural de la región.

Este templo fue levantado entre los años 1530 y 1540, terminándose de construir hacia el año 1600 por el Fray Pedro de Pila, este edificio luce una elegante portada de estilo plateresco con columnas abalaustradas y una gran concha sobre la ventana del coro. 

 

Tzintzuntzan, con su fusión única de historia, tradición y belleza natural, invita a aquellos que buscan una experiencia auténtica a descubrir y sentir la esencia purépecha en cada rincón de sus calles empedradas. Este tesoro histórico sigue siendo un faro que ilumina el pasado y presente de Michoacán.