La Mina El Edén, ahora convertida en un destacado atractivo turístico de la ciudad de Zacatecas, fue en el siglo XVI una de las principales productoras de plata y oro.

 

En 1586, esta significativa mina inició su explotación casi cuarenta años después de la fundación de la ciudad. En aquel entonces, se dio comienzo a la primera gran bonanza de la región tras el descubrimiento de la rica veta conocida como San Bernabé.

En aquel entonces, la producción minera incluía la extracción de plata, oro, cobre, zinc y plomo. En la actualidad, junto con otras minas, la impresionante producción de plata de Zacatecas ha llevado a esta región a ser el principal productor de plata en el mundo.

La abundancia generada por la minería en Zacatecas fue tan extraordinaria que en el año 1801, la Señora Condesa de San Mateo de Valparaíso donó a la Parroquia de Zacatecas una pila bautismal elaborada ¡completamente en plata! Esto sirvió como testimonio tangible de la inmensa riqueza que fluía de la tierra zacatecana.

A partir de 1975, la Mina El Edén se erigió como uno de los principales destinos turísticos de la ciudad. Para lograrlo, se llevaron a cabo importantes obras de infraestructura, tales como la construcción de puentes colgantes, sistemas de acceso en tren, miradores, escaleras, entre otros.

En la actualidad, se ofrecen diversas actividades turísticas que van desde la representación de mitos y leyendas hasta la recreación del trabajo minero. Además, durante el recorrido por sus pasillos y túneles, los visitantes tienen la oportunidad de admirar una variedad de esculturas que ilustran la labor cotidiana de los mineros.

Dentro de la mina, hay una exclusiva discoteca conocida como La Mina Club, la cual es única en el mundo. Esta discoteca abre sus puertas los jueves, viernes y sábados.