El Polyforum Siqueiros, una joya artística y urbana en la Ciudad de México, alberga el mural más grande del mundo. Exploremos juntos su fascinante historia.

 

El muralismo mexicano tuvo un largo recorrido, en gran medida impulsado por la extensa vida y prolífica obra de David Alfaro Siqueiros, quien llevó el movimiento hasta los años setenta. Su última creación, considerada por muchos su obra maestra, es el Polyforum Siqueiros: un auténtico emblema artístico y urbano en la Ciudad de México. El proyecto del Polyforum Siqueiros se gestó en la década de 1960, cuando el empresario Manuel Suárez invitó a David Alfaro Siqueiros a crear 18 grandes murales bajo el título La Industria y el Campo. Estas obras serían parte de la decoración de una sala de convenciones junto al hotel Casino de la Selva, ubicado en Morelia, Michoacán.

No obstante, en 1965, el empresario informó a Siqueiros de un cambio en la ubicación del proyecto y le propuso un nuevo desafío: crear el mural más grande del mundo. Siqueiros, sorprendido, aceptó el reto y comenzó a trabajar a tiempo completo en una obra monumental de 2,400 metros cuadrados.

La creación del Polyforum fue un esfuerzo extenso y colectivo, que requirió un equipo diverso de trabajadores: arquitectos, ingenieros, pintores, escultores y expertos en acústica, muchos de ellos provenientes de distintos países. La magnitud del proyecto llevó a Siqueiros a adquirir un terreno adicional junto a su casa y estudio en Cuernavaca, Morelos (hoy conocido como La Tallera), donde su equipo pudo avanzar en esta monumental obra.

 

El núcleo del Polyforum Siqueiros es, sin duda, el monumental mural La Marcha de la Humanidad, una obra que combina estilos como el realismo, el expresionismo y el abstraccionismo. Debido a su enorme escala, Siqueiros la dividió en cuatro secciones, cada una con un tema central: La Marcha de la Humanidad hacia la Revolución del Futuro, Paz, Cultura y Armonía, Ciencia y Tecnología, y La Marcha de la Humanidad hacia la Revolución Democrática Burguesa.