Uruapan, Mich.- La identidad es lo que nos hace diferentes a los demás, es el conjunto de los rasgos propios de un individuo o de una comunidad, esta se va forjando a lo largo de la vida de cada ser humano, también el entorno social en el que los individuos se desenvuelven puede influir mucho para que esta se vaya creando.

Desde pequeños se va construyendo la identidad, y lo más común es que se adopten algunas características de los padres ya que son estos los más cercanos al desarrollo de la persona al grado de decir frases como «cuando sea grande quiero ser como papá o mamá».

Y puede que ahora en el proceso de la juventud nos demos cuenta que no realizamos lo que desde niños queríamos, esto no es algo malo ya que significa que a lo largo de este tiempo hemos descubierto nuestros verdaderos gustos, nuestras verdaderas pasiones, nuestras virtudes y defectos y ahora vamos por un rumbo directo.

El tener identidad nos hace ser libres y con la palabra libertad, me refiero a no depender de las opiniones de los demás, aunque sabemos que debemos recibir los consejos de las personas, pero no tenemos que estar sujetos a modas para poder ser aceptados por la sociedad; esto es la verdadera libertad.

Y por último, el tener identidad nos lleva a cumplir nuestras metas, ya que si pasáramos la mayoría del tiempo imitando a personas, ¿cuándo nos daríamos cuenta de lo que somos capaces por nosotros mismos? Haz aquellas cosas que siempre quisiste hacer, decidamos sin temor a equivocarnos, indaguemos en el pasado con el único fin de saber quiénes somos en realidad.

La identidad en la juventud nos ayuda a tener menos errores en el futuro.