A principios del siglo XX, la plataforma de hielo de Milne, ubicada en el borde de la isla de Ellesmere, era una gran masa helada 8,600 kilómetros cuadrados de superficie.
No obstante, conforme las temperaturas globales comenzaron a subir, comenzó a resquebrajarse, dando lugar a la pérdida de grandes fragmentos de hielo. Para el año 2000, la gran plataforma se había convertido en seis capas de hielo, de las cuales 5 ya había colapsado para 2012.
La última capa de hielo aguantó un poco más, pero ha cedido este 2020.
De momento, un fragmento de 79 kilómetros cuadrados se ha separado del resto, para luego partirse otra vez en dos islas heladas de 55 y 24 kilómetros cuadrados.