Con casi 1,500 kilómetros de vías, el recién inaugurado Tren Maya atraviesa la península de Yucatán, acercando a los pasajeros a cuatro zonas arqueológicas reconocidas como Patrimonio Mundial. Rodeadas de atractivos adicionales, estas áreas ofrecen una experiencia turística grandiosa.

 

Chiapas, Campeche, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo son los cinco estados del sureste mexicano que recorre el Tren Maya, con paradas en 34 estaciones. La primera parada es en Palenque, Chiapas, cuya zona arqueológica fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1987. Palenque es reconocida por su esplendor durante los siglos VI al VIII y su influencia en la cuenca del río Usumacinta, destacándose por la elegancia de sus construcciones y los relieves mitológicos que reflejan el talento de la civilización maya.

 

Palenque, una ciudad prehispánica notable, presenta templos como el del Jaguar, del Sol y de las Inscripciones, junto con el Palacio, el Observatorio y la Tumba de la Reina Roja. El recorrido por estas ruinas se complementa con la visita al Museo de Sitio «Alberto Ruz L’Huillier», recientemente remodelado y que exhibe más de 260 piezas encontradas en el sitio. El Parque Nacional Palenque, parte de la declaración como Patrimonio de la Humanidad, ofrece un entorno natural donde se puede disfrutar de la flora y fauna selvática regional, incluyendo tucanes, monos aulladores, manatíes, serpientes bejuquillas, jaguares, mariposas en el mariposario, una variedad de flores en el orquidiario, y árboles como caoba y cedro rojo en el vivero.

Todos estos espacios están bajo la administración del Centro de Cultura para la Conservación, donde los visitantes pueden obtener información y orientación para explorar el entorno. Además, forman parte del área el Ecoparque Aluxes, el Área Natural Protegida Lagunas de Catazajá (Santuario de Manatíes), las cascadas Boscan, la Reserva Natural de la Biósfera Cascadas de Agua Azul y los centros ecoturísticos cascadas MisolHá, cascadas de WelibHa y ColenHa. Las actividades recreativas incluyen senderismo, paseos en lancha, campismo, rafting, natación y buceo, entre otras.

Para complementar la experiencia arqueológica y el contacto con la naturaleza, el Pueblo Mágico de Palenque ofrece a los visitantes opciones de hospedaje en hoteles rústicos, así como la oportunidad de disfrutar de la gastronomía local. También pueden explorar muestras de la creatividad chiapaneca en la Plaza del Artesano y admirar la iglesia de Santo Domingo de Guzmán, construida en el siglo XVI y ubicada en un punto elevado que ofrece vistas panorámicas del pueblo.

Maxcanú es la estación del Tren Maya que conecta a los pasajeros con la Zona Arqueológica de Uxmal en Yucatán. Esta ciudad maya, declarada Patrimonio Mundial en 1996, alcanzó su apogeo entre los años 700 y 1000. Dominada por la Pirámide del Adivino y ornamentada con motivos simbólicos y esculturas de Chaac, dios de la lluvia, Uxmal destaca por su arte y cultura según la UNESCO.

 

Además de la Pirámide del Adivino, destacan en Uxmal la Gran Pirámide, los Templos de los Falos y del Cementerio, las Casas de las Palomas, las Tortugas y las Brujas, la Plataforma de las Estelas y el Juego de Pelota. El Cuadrángulo de las Monjas se distingue por sus cuatro edificios alrededor de un gran patio central, decorados con grecas, celosías y figuras de seres humanos, serpientes, tortugas y búhos, así como representaciones del dios Chaac. También sobresale el Palacio del Gobernador, con 20 habitaciones y detalladas esculturas de serpientes, símbolos astrológicos y deidades.

Desde las ruinas arqueológicas, un sacbé (camino en maya) conduce al Parque Nuevo Uxmal, un sitio de conservación ecológica y recreación familiar en una extensión de más de 2,000 hectáreas. Este lugar, declarado Área Natural Protegida, es la entrada a la ruta Puuc, que incluye las zonas arqueológicas de Kabah, Sayil, Xlapak, Labná y Chacmultún. Para explorar más sobre este vasto patrimonio cultural, se pueden visitar el Museo de Sitio de Uxmal y el próximo Museo Arqueológico del Puuc.

La estación Chichén Itzá del Tren Maya toma su nombre de la zona arqueológica declarada Patrimonio Mundial en 1988. Este sitio fue uno de los centros más importantes de la civilización maya en la península de Yucatán, donde convergen las influencias de los mayas y toltecas. Su legado se refleja en monumentos de piedra y obras de arte que fusionan técnicas de construcción mayas con elementos del centro de México, destacándose como un ejemplo clave de la cultura maya-tolteca en Yucatán.

 

Chichén Itzá, Patrimonio de la Humanidad desde 2007 y una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo, comparte este honor con lugares icónicos como el Coliseo de Roma, el Cristo Redentor de Brasil, la Gran Muralla China, Machu Picchu en Perú, Petra en Jordania y el Taj Mahal en India. Destacan sus monumentales estructuras como El Castillo, el Templo de los Guerreros, el Templo de los Jaguares, las plataformas de las Águilas y Venus, el conjunto de las Mil Columnas, el Osario y el observatorio Caracol, además del juego de pelota. Los cenotes circundantes como Yokdzonot, Xcajum, Chihuan, Tsukán y LolHa ofrecen oportunidades para actividades recreativas como natación, paseos en lancha, tirolesa y rapel.

En el estado de Campeche, la estación Calakmul del Tren Maya toma su nombre de la zona arqueológica declarada Patrimonio Mundial Mixto en 2014. Calakmul, ubicada en la selva tropical de las Tierras Bajas mexicanas, fue una ciudad maya de gran importancia durante más de 12 siglos. Sus impresionantes estructuras y su diseño urbano característico están notablemente conservados, ofreciendo una viva imagen de la vida en una antigua capital maya. Además, Calakmul alberga un santuario de biodiversidad único que abarca todos los ecosistemas tropicales y subtropicales desde el centro de México hasta el Canal de Panamá, siendo el tercero más grande del mundo.

 

En medio de la jungla, las ruinas de Calakmul destacan por sus grandes conjuntos arquitectónicos como la Gran Acrópolis, la Pequeña Acrópolis, la Acrópolis Chiik Naab, y la unidad residencial Chan Chiich, junto con la Gran Plaza, la Plaza del Jaguar y la plaza norte que alberga la laja de los Cautivos y el juego de pelota. Además, se destacan edificaciones como la Casa del Dueño del Cielo y la Casa del 6 Ahau.

Calakmul, como patrimonio mixto, incluye la Reserva de la Biósfera del mismo nombre, con casi 729,000 hectáreas, siendo la segunda área natural protegida más grande de México y la tercera en extensión de bosques tropicales en América. Esta reserva es hogar de especies como el tapir, jaguar, puma, zopilote, jilguero, pájaro toh y el pavo ocelado, endémico de la región. Su diversidad incluye selvas baja, media y alta, con aproximadamente 1,500 especies de plantas, constituyendo el 80% de la flora de la península de Yucatán. Uno de los atractivos más impresionantes es el volcán de los Murciélagos, donde millones de estos animales emergen formando una espiral que simula humo volcánico.