La historia de México es rica en antigüedad y diversidad. Lugares como el Panteón del Tepeyac han sido testigos de diversas etapas y épocas del país, siendo el cementerio más antiguo de la República con más de 300 años de historia.

 

 

La historia del Panteón del Tepeyac se remonta al año 1660, como lo atestiguan las tumbas más antiguas encontradas en el lugar. Esto sugiere que el cementerio pudo haber sido fundado en ese mismo año. Según una leyenda, el Panteón del Tepeyac fue fundado con el entierro de Juan Diego, quien habría visto a la Virgen de Guadalupe en 1531 y falleció en 1548. De ser cierto, esta teoría modificaría la edad del panteón a 452 años. Sin embargo, el año 1760 se considera una opción muy plausible para la fundación del panteón, ya que coincide con la construcción de la Capilla del Cerrito, el lugar exacto donde se cree que la Virgen de Guadalupe apareció ante Juan Diego.

 

Durante el Imperio de Maximiliano, el Panteón del Tepeyac experimentó una reorganización y una notable mejora en sus instalaciones en 1865. Gran parte de los entierros corresponden a la época de la Nueva España, por lo que es común encontrar numerosas esculturas del Ángel del Silencio, símbolo del respeto y el silencio hacia los difuntos.

Además de albergar la popular estatua de la Virgen de Lourdes, el cementerio también es el lugar de descanso final de figuras históricas como Antonio López de Santa Anna, controvertido expresidente y militar mexicano del siglo XIX. Conocido por su título de «Alteza Serenísima», Santa Anna planeó la defensa nacional fallida contra la Intervención Estadounidense (1846-1848), que resultó en la pérdida de dos millones trescientos mil kilómetros cuadrados de territorio nacional.

 

 

Xavier Villaurrutia es otro de los destacados personajes que descansan en el Panteón del Tepeyac. Fue uno de los intelectuales más influyentes de la primera mitad del siglo XX en México, destacándose en más de 26 obras que abarcaron géneros como la poesía, narrativa, dramaturgia, guion cinematográfico, traducción y ensayo.

 

Según la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, entre los ilustres personajes que descansan en el Panteón del Tepeyac se encuentran Filomeno Mata, destacado periodista y profesor de la época porfirista; Ernesto Elorduy, renombrado pianista mexicano del siglo XIX; y Ponciano Díaz, distinguido torero mexicano de la misma época.

¿Acaso lo Sabías?