La esencia de la misión de Jesús, él mismo la explica, vino a proponernos la vida eterna. Para merecerla, es necesario creer en Jesús. ¿Tu familia cree en Jesús? Entonces estás seguro que todos estarán en el reino de Dios.
Hay quien no cree Jesús; son aquellos que nunca se acercan a la parroquia para la Misa o nunca meditan la Palabra de Dios. Son personas que «no recibieron a Jesús.» Felicidades porque tú si amas a Jesús.
Quien reconozca a Jesús crucificado como el redentor del mundo, será librado de la muerte eterna. Y la solemne afirmación que hace Jesús es la justificación a este acto redentor.