Durante el mes de diciembre, México se tiñe del rojo intenso característico de la Nochebuena, flor nativa del sureste de nuestro país que cobra vida durante la época invernal y que es uno de los adornos emblemáticos durante la celebración de las fiestas navideñas.

Con la llegada de las Nochebuenas, llegan también infinidad de fiestas y celebraciones de la época decembrina, al estilo tradicional del México colorido, lleno de sabores y olores que dejan gran satisfacción a todos los que participan de esta etapa de unidad y amor fraternal.


Elaboración de esferas navideñas: En Michoacán las esferas de vidrio soplado son más que un adorno, son verdaderas piezas de arte popular y existen poblaciones enteras dedicadas a su creación. Durante esta época recorrer las empedradas calles de Tlalpujahua, en Michoacán es todo un deleite cultural, con artesanos que muestran su creatividad al elaborar esferas de todos colores, formas y tamaños a la vista de los visitantes. Muy cerca de Tlalpujahua se encuentra el santuario de la Mariposa Monarca, cuya mejor época para visitar es el invierno.


Creación de piñatas: Son estrellas de siete picos de muy variados colores elaboradas con una olla de barro en cuyo interior se colocan dulces y fruta de temporada como naranja, mandarina, caña de azúcar, entre otras. La piñata es una tradición que representa los siete pecados capitales, y por ello las personas la rompen con los ojos vendados y un palo que representa la virtud.


Las Posadas: Son una serie de festividades a través de las cuales se representa el peregrinar de José y María para dar paso al nacimiento del Niño Jesús. Las posadas se llevan a cabo una por noche durante los nueve días anteriores a la llegada de la Navidad.


En Michoacán , estas fiestas comienzan con una representación de ese peregrinar, en la que los invitados piden posada a los anfitriones de la celebración con cantos, luces de bengala y cohetes que los asistentes truenan durante la procesión. Después de realizado este acto, todos deleitan comida y bebidas típicas del país, dentro de las que no puede faltar el tradicional ponche de frutas; se rompe la piñata y la fiesta se prolonga hasta elevadas horas de la noche.


En estos días es muy común ver por las calles de todo el estado muchos peregrinos celebrando su posada, mientras que todos los visitantes y personas que circulan esa calle, son bienvenidos a participar de la festividad que describe a los michoacanos como gente humilde, dadivosa y solidaria, que sabe recibir y acoger a sus visitantes con la esencia de la fusión de tradiciones y culturas en está época decembrina.