Desde el comienzo del año nuevo 2020, muchas regiones del país, se han sumado a la iniciativa que prohíbe el uso del plástico. Muchos de los grandes, medianos y pequeños establecimientos se han propuesto en dar su aportación para que el consumidor comience a dejar la adicción al plástico. La iniciativa trata de omitir las bolsas de plástico y poco a poco, dejar los popotes, cubiertos, vasos y capsulas de café como algunos otros artículos de plástico similares.
Solo en la Ciudad de México se generan alrededor de 13.000 toneladas de basura diarias, de las cuales 8.600 son enviadas a rellenos sanitarios y solo 1.900 se destinan al reciclaje, según datos del Gobierno de la Ciudad de México. La industria del plástico mueve en el país 30.000 millones de dólares. México es el décimo productor mundial, según la Asociación Nacional de Industrias de Plástico (ANIPAC). En la capital hay unas 140 empresas dedicadas a la producción o distribución de bolsas de plástico y películas. La cantidad es ínfima en comparación con las más de 4.000 empresas existentes en el resto del país. Las multas para quien no cumpla con la normativa pueden ir desde los 42.000 pesos (2.200 dólares) hasta los 170.000 (9.000 dólares).
La norma solo está vigente en Ciudad de México, aunque esta podría afectar el resto del país. José del Cueto, presidente de la sección de fabricantes de bolsas de plástico de ANIPAC, argumenta que en la capital no se vende tanto este material, sino lo que se distribuye. Según del Cueto, en 2018 el sector de bolsas y películas de plástico generó en todo el país 22.000 millones de pesos (1.166 millones de dólares). La Ciudad de México representa entre el 13% y el 20% de esta cifra “No nos han escuchado, la decisión está tomada en el abstracto. Estamos de acuerdo en que hay que evolucionar, pero queremos que haya un análisis detrás de esto para que los productos que los sustituyan no sean peores, como es el caso ahora”, lamenta.
A pesar de las quejas tanto de algunos usuarios como de empresarios, la imagen de clientes comprando en mercados, supermercados y comercios con su bolsa de tela, biodegradable o incluso con su caja de cartón ya es un hecho. A partir de ahora se podrá analizar la eficacia de la normativa en una ciudad con unos niveles de contaminación alarmantes.
Fuente: El País.