Albert Bandura es un psicólogo americano de origen canadiense y una de las figuras más influyentes de toda la historia dentro de esta ciencia. Nacido el 4 de diciembre de 1925, hoy en día está retirado, aunque tiene el título de profesor emérito de ciencias sociales y psicología en la prestigiosa universidad de Stanford.

Albert Bandura ha realizado numerosas contribuciones importantes dentro del campo de la educación, además de en muchas áreas distintas dentro de la psicología. Así, sus aportaciones ayudaron a desarrollar ramas como la terapia cognitiva, el campo de la personalidad, y la psicología social.

Por si esto fuera poco, los trabajos de Bandura ayudaron a crear un nexo de unión entre la psicología conductista y la cognitiva, dos de las más importantes de la historia, que estuvieron enfrentadas muchos años. También fue el creador de la teoría del aprendizaje social, y del concepto de autoeficacia, además de haber diseñado y llevado a cabo el famoso experimento del muñeco Bobo.

Una encuesta llevada a cabo en el año 2002 le otorgó a Bandura el cuarto puesto en cuanto a los psicólogos más citados de toda la historia, solo por detrás de Skinner, Sigmund Freud y Jean Piaget. De hecho, se trata del investigador vivo más citado dentro de esta ciencia.

Biografía

Primeros años

Albert Bandura nació el 4 de diciembre de 1925, en una pequeña localidad canadiense, a poco más de 80 kilómetros de Edmonton. Provenía de una familia numerosa: era el más pequeño de seis hermanos. Según el propio autor, esto le hizo volverse más independiente y capaz de pensar por sí mismo.

La educación que recibió durante sus primeros años de vida también le benefició en este aspecto. Debido a que vivía en una localidad pequeña, con pocos recursos docentes, sus profesores animaban a los alumnos a encargarse de su propio aprendizaje y a investigar sobre aquello que les interesase.

Refiriéndose a estos años, Bandura comentaba que pronto se dio cuenta de que los contenidos de la mayoría de libros de texto tenían fecha de caducidad; pero que sin embargo, las herramientas que adquirió para valerse por sí mismo le sirvieron toda su vida.

Puede que esta visión de la educación influyera en sus fuertes opiniones sobre la responsabilidad personal, que se pondrían de manifiesto en su psicología.

Vida en la universidad

Tras ingresar en la universidad de la Columbia Británica, Albert Bandura pronto quedó fascinado por el campo de la psicología. Sin embargo, su contacto con esta materia fue casual, ya que en un principio se había inscrito para estudiar biología.

Debido a que trabajaba por las noches, Bandura iba a la universidad varias horas antes de que sus clases comenzaran. Para evitar aburrirse, decidió apuntarse a varias asignaturas extra, en un principio sin estar demasiado interesado en ellas. Sin embargo, pronto descubrió el estudio del comportamiento humano, y quedó fascinado por esta materia.

Tras solo tres años en la universidad, se graduó en Columbia en 1949 y empezó a estudiar un máster en psicología clínica en la universidad de Iowa. En este campus se habían formado psicólogos muy importantes de la época, como Clark Hull, Kurt Lewin y Kenneth Spence. Bandura creía que esta institución estaba demasiado enfocada en el conductismo; sin embargo, acabó obteniendo el título en 1952.

Carrera y teorías principales

Después de obtener su máster en psicología clínica, Albert Bandura pronto consiguió también un doctorado en la misma materia. Tras terminarlo, aceptó una oferta de trabajo en la universidad de Stanford, donde ha permanecido toda su vida y continúa actuando como profesor emérito incluso hoy en día.

En un principio, Albert Bandura se centró sobre todo en sus clases y en estudiar la agresión en adolescentes. Sin embargo, cuando empezó a profundizar en esta manteria, comenzó a interesarse cada vez más en aspectos como el modelado, la imitación, y el aprendizaje vicario; es decir, aquel que se produce observando a otros.

Todos estos temas acabaron desembocando en lo que más tarde se conocería como la «teoría del aprendizaje social», probablemente la aportación más importante de Bandura al campo de la psicología.

Esta se basa en la idea de que el aprendizaje por observación tiene un efecto mucho mayor de lo que en un principio podría parecer, siendo capaz de modificar conductas, actitudes y pensamientos de forma muy significativa.

Estudio del muñeco Bobo

Si la teoría del aprendizaje social es la aportación más importante de Bandura a la ciencia, el experimento del muñeco Bobo es sin duda la más conocida. Llevado a cabo en 1961, en este estudio varios niños veían una película en la que unos adultos gritaban y agredían físicamente a un muñeco hinchable de tamaño humano, Bobo.

Después, tanto estos niños como otros que no habían observado el vídeo eran llevados a la habitación en la que se encontraba el muñeco. Bandura descubrió que aquellos niños que habían visto a los adultos comportarse de forma agresiva con él tendían a atacarle de la misma manera, imitando tanto las acciones como las palabras de sus mayores.

Aunque este resultado puede parecernos muy obvio hoy en día, lo cierto es que en su momento supuso una revolución. Esto se debió a que hasta entonces el conductismo, la corriente predominante en psicología, insistía en que todo el comportamiento estaba causado únicamente por la presencia de premios o castigos directos.

En el experimento del muñeco Bobo, los niños no recibían ningún incentivo por atacar a la figura, sino que simplemente estaban imitando aquello que observaban. Así, por primera vez se describió de manera formal el aprendizaje vicario. A partir de este estudio y otros similares, Bandura acabó creando su famosa teoría del aprendizaje social.

Albert Bandura y el conductismo

La mayoría de libros de psicología asocian a Bandura directamente con el conductismo, la teoría que más influencia tenía durante gran parte del tiempo en que este autor estuvo en activo. Sin embargo, el propio investigador declaró en varias ocasiones que sus puntos de vista no encajaban realmente con los de esta corriente.

Ya incluso en sus primeros trabajos, Bandura argumentaba que simplificar el comportamiento hasta el punto de reducirlo a una simple relación de causa – efecto (o estímulo – respuesta) era algo demasiado simplista. A pesar de que en sus investigaciones el autor utilizaba términos puramente conductistas, decía que los usaba teniendo en cuenta que la mente mediaba en todas las acciones humanas.

El autor ha definido su perspectiva como «cognitivismo social», algo que cree que está bastante en desacuerdo con muchos de los principios básicos del conductismo.

Aportaciones a la psicología

A pesar de que muchas veces se considera a Bandura como miembro de la corriente conductista, lo cierto es que sus trabajos forman parte de la «revolución cognitiva» que comenzó a formarse a finales de los años 60. Sus ideas afectaron profundamente a campos tan variados como la psicología de la personalidad, la educación, o la psicoterapia.

Debido a sus muchos méritos, en 1974 Bandura fue elegido como presidente de la Asociación Americana de Psicología, la institución más importante relacionada con esta materia. De esta misma sociedad recibió dos premios por sus aportaciones científicas, uno en 1980 y otro en el año 2004.

Hoy en día, a pesar de estar retirado, Albert Bandura sigue ejerciendo como profesor emérito en la universidad de Stanford. Es considerado como el psicólogo vivo más importante del mundo, y uno de los mayores contribuidores a esta ciencia de toda la historia.

En el año 2005, Bandura recibió la Medalla Nacional de Ciencia de manos del presidente Barack Obama, como reconocimiento a todas sus contribuciones a lo largo de su extensa carrera profesional.

Teoría del aprendizaje social de Bandura

La teoría del aprendizaje social es un marco teórico que trata de relacionar la adquisición de conocimientos, actitudes o creencias con el entorno social de la persona. Se basa en la idea de que el aprendizaje es un proceso cognitivo que no puede entenderse sin comprender el contexto en el que tiene lugar.

Esta teoría fue especialmente importante en su momento porque fue una de las primeras en desafiar el punto de vista conductista. Según la corriente dominante en psicología en ese momento, todos los aprendizajes ocurren únicamente como una consecuencia de refuerzos y castigos.

Sin embargo, en sus experimentos Bandura demostró que en algunas ocasiones la adquisición de conocimientos, actitudes o creencias puede darse sin la necesidad de que haya un refuerzo directo. Por el contrario, la simple observación e imitación pueden ser suficientes para que se produzca un aprendizaje.

La teoría del aprendizaje social sirvió como puente entre la corriente conductista y la cognitiva, siendo así una de las primeras en acercarse a ambos enfoques. Además, sirvió para explicar muchos tipos de aprendizaje distintos, incluso aquellos que tradicionalmente no se comprendían.

– Postulados de la teoría del aprendizaje social

Aprender por observación .

Aplicar lo aprendido.

La teoría del aprendizaje social es bastante compleja, y puede servir para explicar muchas situaciones distintas. Sin embargo, sus principios básicos son en realidad bastante simples. A continuación veremos cuáles son los más importantes.

1- El aprendizaje tiene parte cognitiva

Como ya hemos mencionado, antes de que Bandura llevara a cabo sus experimentos se creía que el aprendizaje se producía únicamente como respuesta a las circunstancias del entorno de la persona, sin que mediara en ningún momento un proceso cognitivo. Se trataba a la mente como una «caja negra», en la que ni se podía entrar ni interesaba hacerlo.

La teoría del aprendizaje social desafió esta idea, postulando que cuando adquirimos un nuevo conocimiento, idea o creencia lo hacemos mediante la intervención de procesos mentales complejos. Aunque la teoría no es capaz de explicar todos los que existen, puso las bases para que pudieran realizarse muchas más investigaciones al respecto.

2- Existencia de refuerzo vicario

Una de las ideas principales de la teoría del aprendizaje social es la de que una persona puede observar los refuerzos o castigos que se le aplican a otra persona, y cambiar su comportamiento en base a ellos. Esto es lo que se conoce como «refuerzo vicario».

Así, una persona podría observar a otra siendo premiada por actuar de una manera concreta; y mediante un proceso cognitivo complejo, podría decidir realizar la misma acción con el objetivo de obtener el mismo refuerzo. Esta es una conducta típicamente humana, ya que la gran mayoría de animales no pueden llevarla a cabo.

3- El aprendizaje puede no ser observable

Algunos de los experimentos llevados a cabo por Bandura y por sus seguidores demostraron que no siempre que se produce un aprendizaje este tiene que ir acompañado de un cambio visible externamente. Esto es algo que nunca se había contemplado en las investigaciones psicológicas anteriores.

Así, la teoría del aprendizaje social postula que algunas adquisiciones de conocimiento pueden ocurrir mediante la observación, la reflexión sobre lo observado y una toma de decisiones relacionada con este proceso cognitivo. Esto es lo que se conoce como «aprendizaje observacional» o modelado.

4- Puente entre el conductismo y el cognitivismo

Antes del auge del conductismo, las corrientes psicológicas existentes también trataban de examinar los procesos mentales detrás de los fenómenos cognitivos básicos. Sin embargo, al centrarse en las conductas observables, los padres de esta nueva corriente desecharon por completo el estudio de los mismos.

Con la llegada de la teoría del aprendizaje social, se creó por primera vez un puente entre ambos enfoques. Bandura creía que el refuerzo, el castigo, la habituación y la sensibilización realmente jugaban un papel importante en el aprendizaje, pero también describió varios procesos mentales que modulaban sus efectos.

5- La relación entre aprendiz y entorno es recíproca

La última idea fundamental de la teoría del aprendizaje social es la de que el aprendiz no es un elemento pasivo de este proceso, sino que el hecho de que cambie sus actitudes, creencias e ideas puede afectar a su vez al entorno. De esta manera, ambos se van modificando mutuamente.

Este postulado también podría explicar por qué distintas personas no adquieren los mismos aprendizajes incluso cuando se encuentran en situaciones muy similares; y por qué la presencia de un individuo concreto en un contexto determinado puede cambiar por completo la experiencia de los demás en el mismo.

Autoeficacia

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Otra de las teorías más importantes de las propuestas por Albert Bandura fue la de la autoeficacia. Este término se refiere al juicio personal sobre la capacidad que tiene cada uno para ejecutar las acciones necesarias como para enfrentarse a las situaciones que van surgiendo en la vida.

El concepto de autoeficacia es fundamental para comprender el comportamiento humano. Esto se debe a que las expectativas que tiene cada individuo respecto a sus capacidades y habilidades provocarán que el mismo sea capaz de actuar eficazmente frente a un problema o no; y también determinarán cuánto tiempo puede esforzarse una persona para resolver sus dificultades.

De esta manera, los individuos que tienen niveles muy altos de autoeficacia se esforzarán y realizarán acciones que, aplicadas de la manera correcta, les llevarán a alcanzar sus metas y a superar la mayoría de sus problemas. Por el contrario, quienes tienen un nivel bajo en este parámetro normalmente dejarán de esforzarse y tenderán a fallar en aquello que se propongan.

Autoestima

La autoeficacia está relacionada con la autoestima, aunque ambos conceptos no son necesariamente intercambiables. Esto se debe a que es posible que alguien que crea que no posee demasiadas habilidades o capacidades para enfrentarse a sus problemas se valore de todas maneras a sí mismo.

Los efectos de la autoeficacia pueden observarse en todos los campos de actividad humana. Bandura descubrió que, si se determinan las creencias que una persona tiene sobre su capacidad para afectar a una situación, se puede predecir el resultado que tendrán sus esfuerzos.

Factores que la determinan

Bandura también trató de descubrir cuáles eran los factores que determinaban la autoeficacia de una persona, además de los principios que permitieran cambiarla. De esta manera, pretendía crear un enfoque teórico y práctico mediante el cual se pudiera mejorar la experiencia de un individuo y su habilidad para resolver problemas.

Otras investigaciones

A pesar de que las teorías más conocidas de Albert Bandura son la del aprendizaje social y la de la autoeficacia, en sus más de 60 años de carrera profesional este autor ha realizado una gran cantidad de investigaciones en multitud de ámbitos distintos.

Agresión

Por ejemplo, tras sus estudios con la teoría del aprendizaje social este investigador siguió indagando sobre la agresión y los diferentes procesos cognitivos, sociales y de comportamiento que pueden influir en su aparición. Su objetivo era prevenir los estallidos de violencia frecuentes en todas las sociedades humanas.

Dentro del estudio de la agresión, Bandura se centró sobre todo en aquella que se da en jóvenes y adolescentes. De hecho, su primer libro, Agresión adolescente, se centró en exclusiva en este tema.

Interacción de procesos mentales

Otro de los campos de investigación en los que más tiempo y esfuerzo invirtió Bandura fue en entender la interacción entre los procesos internos que ocurren en la mente de las personas, sus comportamientos observables, y los contextos en los que se mueven.

Así, por ejemplo, realizó diversas investigaciones sobre temas como la personalidad, las creencias, la autoestima, las emociones y el determinismo biológico.

Desconexión moral

Otra de las áreas que Bandura ha investigado es la desconexión moral, un mecanismo cognitivo por el que la persona se «salta» las leyes morales personales y es capaz de realizar ciertos actos perjudiciales para los demás, para los cuales da distintas justificaciones. Podemos ver a Bandura hablar sobre este mecanismo psicológico en la siguiente entrevista:

Terapias

En la teoría del aprendizaje social, el modelado de comportamientos observados en otras personas es una de las principales maneras en las que se generan nuevos conocimientos y actitudes. Tras descubrir este principio, Albert Bandura trató de hallar una manera de aplicarlo en un contexto de terapia, tanto para explicar el origen de algunos trastornos mentales como para solucionarlos.

Modelado

Aunque nunca se consiguió aplicar el modelado para tratar todos los trastornos mentales existentes, su uso sí que sirvió para solucionar algunos como las fobias o los relacionados con la ansiedad. Bandura, por ejemplo, descubrió que cuando una persona con aversión a un elemento concreto observaba a otra que ya había conseguido superar esta emoción, sentía alivio y era capaz de mejorar con mayor rapidez.

Ansiedad generalizada, trastorno por estrés post – traumático y otros

Hoy en día, el enfoque terapéutico utilizado por Bandura se utiliza eficazmente para tratar varios trastornos distintos, entre los que destacan el de ansiedad generalizada, el trastorno de estrés post – traumático, el trastorno de hiperactividad con déficit de atención y algunos desórdenes alimenticios. Sin embargo, el campo en el que mejor funciona todavía es en el de las fobias.

Desensibilización sistemática

De forma similar a otro tratamiento conocido como desensibilización sistemática, el modelado de comportamiento expone al paciente al objeto o situación que le provoca temor o ansiedad. Sin embargo, lo hace de manera indirecta, al enseñarle al paciente cómo otra persona se enfrenta a él de forma relajada.

Al observar a otro individuo tratar con el objeto de su fobia sin miedo y con una actitud calmada, el paciente adquiere una referencia que le permite desarrollar su propia capacidad para hacer lo mismo. Teóricamente, después de esto la persona puede utilizar este punto de referencia para enfrentarse a las situaciones que le provocan ansiedad en la vida real.

Obras más importantes

Además de crear algunas de las teorías más importantes de todo el ámbito de la psicología, durante los últimos 60 años ha sido uno de los autores más prolíficos dentro de esta ciencia. Es por esto que se trata también de uno de los investigadores más citados a lo largo de todo el mundo.

Algunos de los libros y artículos más conocidos de Bandura ya se han convertido en clásicos dentro del mundo de la psicología. Por ejemplo, su primera publicación, Sugestión primaria y secundaria, sigue siendo uno de los artículos más citados de toda esta ciencia.

Entre sus libros más importantes destaca Agresión: un análisis del aprendizaje social. Esta obra, publicada en 1973, se centraba en los orígenes de la agresión y el papel que jugaba la imitación y el aprendizaje vicario en su aparición.

Otro de sus aportes más importantes fue la obra Teoría del aprendizaje social. En este libro, publicado en 1977, Albert Bandura escribió por primera vez sobre su marco teórico del mismo nombre.

Por último, también es importante destacar el artículo de 1977 Autoeficacia: hacia una teoría unificadora del cambio de comportamiento. Este fue publicado en la revista Psychological Review, y fue el primer lugar donde se introdujo su concepto de autoeficacia, que se convirtió en uno de los más importantes dentro de la psicología.