Los científicos pueden determinar el tiempo, localización e intensidad de un terremoto basado en la información grabada por el sismógrafo. Esta grabación también provee información sobre el tipo de rocas a través de las cuales pasaron las ondas sísmicas.

A simple vista, el poder medir o detectar las vibraciones llamadas ondas sísmicas, o bien, terremotos, pueden ser un poco complejas para los científicos; sin embargo, la tecnología está avanzando. Actualmente la compañía Google está desarrollando un método que emplea cables de red submarinos que sea posible de detectar los movimientos con el motivo de proporcionar un mejor sistema de alerta temprana para las comunidades lo que podría salvar a millones de personas.

Dispone de 14 grandes cables submarinos que tienen una longitud total de 112 mil kilómetros bajo el océano que conectan entre sí países y continentes en las telecomunicaciones, con los cuales ahora van a detectar sismos con 5 minutos de antelación.

Los cables submarinos de Internet tienen una importancia capital en las telecomunicaciones. Desde 1966, fecha en que terminó de instalar el primer cable, se han instalado centenares de ellos. Además, se acaba de conocer que el Britain’s National Physical Laboratory (NPL) planea utilizar los cables submarinos de Internet como detectores de terremotos.

El planeta Tierra está controlado desde todos los ángulos con satélites para vigilar la actividad de volcanes o controlar las tormentas. No obstante, la mayor parte del planeta está cubierta por agua y ahí existe alguna dificultad adicional para tenerlo todo bajo control y eso puede cambiar a raíz de la última investigación publicada en Science por parte de Giuseppe Marra del Britain’s National Physical Laboratory (NPL).

Por más loco que esto se escuche, la idea tiene mucho sentido, ya que se utilizarían los cables submarinos de Internet como detectores de terremotos, pero en ningún momento dejarían de hacer su función principal, es decir, interconectar países y continentes entre sí.

Como ya se sabe, la tierra (parte “seca”)está bastante bien controlada en lo que se trata de detectar terremotos. La cosa cambia bajo del mar. Por ello, se quieren utilizar los millones de kilómetros de cables posados sobre el fondo del mar para detectar los movimientos sísmicos con mucha más precisión.

Hasta ahora, pequeñas vibraciones producidas en zonas de mar no se detectaban debido a su lejanía con la tierra. Si se empiezan a usar los cables submarinos para esta labor, se obtendrían más datos sobre los terremotos, algo que a largo plazo nos ayudaría enormemente con predicciones y otros aspectos.

La idea, a grandes rasgos, pasa por utilizar un rayo luminoso de alta calidad por los cables ópticos que llegaría de una punta a otra de éste. Si se produce algún tipo de vibración en el suelo marino, se produciría un desfase del haz de luz en uno de los dos lados. Con la medición de éste, se podrían usar los cables submarinos como detectores de terremotos.

Además, su idea no es nueva y ya en 2016 consiguieron detectar un terremoto en el centro de Italia por el “ruido” presente en un cable de fibra óptica de 79 kilómetros de longitud. En 2017 también realizaron pruebas bajo el agua con un cable submarino de 96 kilómetros entre Malta y Sicilia.