En entrevista con el Ingeniero y Cronista de Uruapan, Arturo Ávila Val, compartió para nosotros el origen y quehacer de la Biblioteca 2 de Agosto, que al día de hoy se encuentra sobre la calle Morelos en Uruapan.
Sobre su origen nos cuenta que en el año de 1995 murió el Dr. José Ceballos Maldonado, quien antes de morir dejó manifestado su deseo de que su biblioteca pasara a formar parte del patrimonio de la ciudad. De esta manera, uno de sus hijos comenzó a materializar dicha encomienda. Por esta razón, en el año de 1997 se estableció la asociación civil Centro Cultural Uruapan cuya intención principal era acoger aquella biblioteca, legado del Dr. José Ceballos Maldonado, que tuvo como primer sede sobre la calle Cupatitzio, poco antes de llegar a la Av. Juárez.
Continuando con el relato, Arturo Ávila compartió que en un momento dado, el heredero del Dr. Ceballos Maldonado decidió llevarse los libros y donarlos a la Universidad Don Vasco, dejando a la asociación civil con una biblioteca sin libros. Esta situación los movió a buscar nuevas formas para dar continuidad con este proyecto por lo que entraron en contacto con la Dirección General de Bibliotecas Públicas dependiente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, quien los dotó de una colección de libros que dio origen a la Biblioteca 2 de Agosto, cuyo nombre hace honor a la fecha en la que se puso en marcha el programa de bibliotecas públicas hace ya 3 décadas.
Esta biblioteca, pública regional, abrió sus puertas el 16 de julio de 1998, considerada por el cronista Arturo Ávila como la hermana mayor de todas que integran el Sistema Municipal de Bibliotecas en Uruapan, porque gracias a este modelo se pudieron gestionar colecciones para las demás bibliotecas.
Frente al panorama digital en el que muchos de los estudiantes realizan consultas a través de los diferentes exploradores las bibliotecas se han visto desplazadas, sin embargo, es importante dar el reconocimiento a estos espacios como promotores del conocimiento y formadoras de ciudadanos críticos.
Al término de la entrevista Arturo Ávila compartió que esta biblioteca nunca ha contado con un espacio propio para albergar la colección con la cuenta, por lo que ha sido bajo bajo el patrocinio de la asociación civil, antes mencionada que, durante 25 años ha buscado los medios para hacer pago de la renta del inmueble.
Por el tema de la pandemia tuvo que cerrar sus puertas, sin embargo, continúa operaciones esperando que en los próximos días se dé la autorización para que estudiantes y, el público en general, puedan acceder al conocimiento que este espacio brinda a sus visitantes.