Originario de Uruapan, Michoacán, Jorge Reyes fue amante de la música, motivo por el cual viajó a la Ciudad de México para estudiar y recibirse de la Escuela Nacional de Música de la UNAM, como ejecutante de la carrera de flauta transversa.

Al concluir sus estudios, viajó a Alemania con el fin de especializarse en la flauta, aprovechando su estadía, trabajó de payaso para solventar sus estudios y aprendió también otros estilos musicales: música académica, jazz, sonidos electrónicos.

El camino de lo ancestral, lo llevó a la India, buscando la comunión del aliento con el mundo sonoro-espiritual de la India y del Tíbet.

De regreso a México, inspirado en la esencia de las culturas antiguas, buscó enriquecerse en la ejecución de diversos instrumentales precolombinos y se acercó a dos grandes personajes: Víctor Fosado y Antonio Zepeda, cuya influencia lo llevó a desarrollar música experimental sin precedente alguno.

“Para muchos, un personaje adelantado a su tiempo; en nuestro presente, se reconocen todas las virtudes de su trabajo.“

Originario de un pueblo purépecha, llevó en su corazón el espíritu guerrero, consagró parte de su vida a la investigación y visibilización del instrumental precolombino, pero principalmente, del legado de los pueblos indígenas.

Apasionado por la música, compartió y transmitió al público un estado hipnótico, tal y como lo pudieron hacer aquellas culturas de gran conocimiento.

Y sin embargo, ésta fue su mayor frustración: la falta de apreciación e interés por parte de instituciones, gobiernos y conciencia de las personas, al no reconocer que México cuenta con una gran riqueza instrumental, intelectual e histórica, con la cual se pueden hacer cosas grandiosas y tener experiencias extraordinarias.

¿Metas cumplidas? Comunicó el mundo ancestral, unió lo antiguo y lo moderno como parte de la búsqueda de lo sagrado. Nos transportó sonoramente a un estilo futurista que quizá vivimos actualmente. Visualizó su último concierto incumplido en el Jardín Escultórico en Xilitla, como tratando de sumar el sueño de Edward James con el suyo.

La música creada por Jorge Reyes con instrumental precolombino se escuchó en los siguientes países:

Holanda
Alemania
Francia
Portugal
Irlanda
Marruecos
España
Inglaterra

Dejó esencia en muchos recintos de México y un lugar que se volvió pieza importante en el desarrollo de su música experimental fue el Espacio Escultórico de la UNAM.

“Con 26 discos concluidos, su obra conceptualiza la música nueva con sonidos precolombinos, su ópera prima yace en el corazón de su familia, su esposa y su hija.“

Algunos fuimos parte de ese viaje inducido por Jorge Reyes, a través de su música, como Ariane Pellicer quien como muchos fue hechizada por esa magia y logró acompañarlo en la danza, la poesía y el performance.

Jorge Reyes, etnomúsico, un personaje de nuestra época, con virtudes del pasado y visiones del futuro, cuyo trabajo sonoro queda como testigo y precedente para los que ahora siguen sus pasos en el camino del renacer de nuestra cultura.

Fuente: México Desconocido