¿Qué pasaría si te dijeramos que un estudio encontró que beber hasta cuatro tazas de café al día tanto del normal como del descafeinado, reduce el riesgo de desarrollar y morir por enfermedades hepáticas crónicas?
El café es de los productos más aclamados por los consumidores, no sin mencionar que toda la preparación que lleva por detrás es todo un arte; es de las bebidas más sociales en todo el mundo.
Según la investigación publicada en la revista BMC Public Health, quienes beben café tienen un 21% menos probabilidad de enfermedades hepáticas crónicas. Además, 20% menos de tener hígado graso y un 49% menos probabilidad de morir por una enfermedad hepática que quienes no beben café.
El contenido es la cafeína, una sustancia psicoactiva, lo que quiere decir que provoca cambios en el estado de ánimo, la percepción, los pensamientos, los sentimientos o el comportamiento. Por eso nos sentimos tan bien con una taza de café a todas horas.
Dado que mejora nuestro estado de animo, también es importante mencionar que la cafeína tiene la capacidad de estimular el sistema nervioso central y así aumentará la producción de neurotransmisores como la serotonina, dopamina y la noradrenalina que elevan «tus buenas vibras».
Está repleto de sustancias que pueden ayudar a protegerte, incluyendo la enfermedad de Alzheimer y las enfermedades cardíacas.
Ahora que ya tienes esta información ¿Te apetece tomar una taza de café?