Capula es un bello pueblo en el estado de Michoacán, principalmente reconocido por conservar su arquitectura clásica de adobe y tejas de dos aguas. Asimismo, es el único pueblo de la República Mexicana que conserva una técnica de decoración de alfarería única, el capulineado.

Consiste en realizar figuras con ayuda de círculos de distintos tamaños que constituyen distintos patrones. Lo anterior da lugar a diseños psicodélicos que asemejan a flores, mandalas o sencillas grecas que hacen lucir las piezas.

Los artesanos de Capula no escatiman en utilizar el capulineado en distintas piezas, se decoran desde ollas sencillas de barro, hasta vajillas completas, molcajetes, catrinas, alajeros, etcétera. Todo inicia con el moldeado a mano o en torno de las piezas de barro, mismas que se cosen de forma artesanal en el horno. Finalmente se pintan y esmaltan para ponerse a la venta.

De acuerdo con los artesanos, el capulineado está inspirado en la flor del capulín y su fruto, mismos que también dan su nombre al pueblo. Para realizar los distintos círculos utilizan moldes hechos de barro, así como pinceles hechos con pelos de ardilla. La pintura utilizada está libre de plomo, por lo que los utensilios de cocina pueden ser usados con tranquilidad.

Si viajas a Morelia, destina uno de los días a visitar los talleres de barro de Capula. Te encantará estar rodeado de todas esas maravillosas piezas únicas que verás. Para llegar aquí no hay pierde, toma la carretera libre hacia Pátzcuaro y 20 km después una elegante Catrina Monumental será la señal de que has llegado al lugar indicado.

La tradición de la alfarería en Capula como oficio inicia con el obispo Vasco de Quiroga. Él enseñó a los pobladores la elaboración de estas artesanías, fusionando la técnica española con la indígena, estilo que ha perdurado hasta nuestros días.

Admira cómo el pueblo ha sabido conservar sus casas de adobe y techos de teja. Visita la Iglesia de Santiago Apóstol, con su gran árbol de bugambilia que tendrás deseos de fotografiar. Así como la fachada de la iglesia con las imágenes labradas de Santo Domingo de Guzmán, San Francisco de Asís y San Francisco de Loyola.

De la última semana de octubre a la primera de noviembre, Capula celebra la Feria de la Catrina. En ella los artesanos exhiben sus piezas más hermosas en las principales calles del poblado. Una buena excusa para visitarlo y llevar muchas de estas preciadas artesanías a casa.